Reclamos

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Tres semanas pasaron y Bill aún no levantaba cabeza, encerrado y llorando pasaba los días, se rehusaba a qué Luke viniera a verlo siempre era Gustav el que lo atendía y con una excusa nueva se iba más triste que el día anterior.

Gustav le hacía su cena y subiendo escalera arriba tocó su puerta, no escucho nada y decidió entrar encontrándose con una habitación oscura y un cuerpo que sollozaba bajo las sábanas, se acercó a la mesa y colocó la bandeja, se sento en la cama y vio los cabellos no tan lisos que sobresalían por la sábana que cubría su cabeza,

Gustav le acaricio el brazo y Bill se sentó en la cama apoyando su cabeza en una de las columnas.

-¿como estás?- le pregunta Gustav

-¿bien, y tu?- contestó sin ganas

-bien, te traje la cena, debes de comer un poco-

-no quiero nada, tengo revuelto el estómago, siento que devolveré si como algo-

-al menos el caldo- propuso

-solo el caldo, lo otro llevatelo-

-bien- Gustav le pasó el caldo y Bill poco a poco tomaba de sorbitos. -hoy vino Luke de nuevo y te dejo está nota, ya que no tienes el móvil prendido, me dijo que espera tu respuesta- el rastudo tomó la nota que le pasaba su amigo.

-¿como lo viste? Se ve bien o mal- Pregunto tomando un poco de caldo.

-se ve destrozado y la verdad no sé el porque de tu actitud, tu no tuviste la culpa y el menos, tampoco los otros dos chicos, solo fue una confusión y bueno ya no se puede retroceder, lo que paso, paso y ya, hay que seguir hacia adelante, sus vidas no se cruzarán más, ese modelo y su novio cantante no se cruzarán en tu mundo, ni en el de Luke, tienes que hablar con el e ir a la universidad, mañana comienza la clase de composición y debes y tienes que estar hay, Porque se me había olvidado decirte que eres su monitor y te esperan mañana.

-¿Que? No puede sin mi consentimiento-

-no, no puede, pero eres el mejor de la clase y si no quieres que bajen tus notas por estas tres semanas que no has asistido, es mejor que aceptes.

Gustav tenía razón tenía que ser el monitor por nada del mundo mandaría a la mierda su carrera de música y más aún que solo le faltaba un año.

Tom sale de la ducha, secando su cabello y ve a Warren metido en la cama aún, estos últimos días han discutido más que en los cuatros años de relación y han pensado en ponerle fin pero son tantos recuerdos, tantas experiencias vividas, tantas alegrías y tristezas que han compartido juntos que al solo pensarlo los hace sentir mal, como si estuviera violentando una ley, una ley que no los hace feliz al menos para Tom porque al tener a Bill en su brazos sintió que se llenaba de algo que con Warren nunca había sentido y Tom sabía que era, se estaba llenado de amor, con una sola noche se enamoro de el, aunque no sabía ni siquiera nada de ese chico solo su nombre Bill Trümper.

-¿Te vas?- Pregunta Warren al ver al greñudo vestido.

-hoy comienzo en la universidad, ¿te acuerdas?-

-lo había olvidado bebé, espero que tengas un excelente día-

-Gracias y tú ¿qué harás? ¿No pasarás el día aquí?-

-no tengo ganas de hacer nada-

-¿porque?-

-tu sabes porque, no me hagas repetirlo-

-¡ya basta! Warren ha pasado tres semanas de eso, si, se que fue algo ¿horrible? Se podría decir pero ya lo hecho, hecho está, y no hay nada que hacer-

𝑫𝒆𝒓 𝑭𝒆𝒉𝒍𝒆𝒓  [TwcNr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora