OO9

496 83 2
                                    

Sunghoon bajó del automóvil junto con el portabebé, observando con cierta nostalgia su hogar, el cual ya no se sentía de esa manera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sunghoon bajó del automóvil junto con el portabebé, observando con cierta nostalgia su hogar, el cual ya no se sentía de esa manera. Desde lo de Jake, había puesto un pie en la casa más allá de lo necesario, solo cuando necesitaba ducharse y cambiarse de ropa, pero de ahí se dedicaba a pasar el resto de sus días a un lado de su cachorro en el hospital. Ahora que ambos fueron dados de alta, parecía extraño llegar y saber que aquel hogar donde se suponía que estaría compartiendo junto a su omega y sus futuros cachorros, ahora sólo habitarían él y su pequeño Dongmin, haciéndola parecer un tanto deprimente.

—Vamos, te ayudaré a bajar las cosas. —Jay palmeó su hombro, animándolo a continuar con su caminar.

El alfa soltó un suspiro, decidiendo en llegar a la entrada y abrir el lugar donde su mayor temor habitaba. La soledad no estaba tan presente en el hospital gracias a Sunoo, pero ahora que estaba por cuenta propia, parecía que la ausencia de su omega estaba más que presente.

Jay terminó de mover todas sus pertenencias del automóvil hasta la entrada de la casa, palmeando sus manos mientras caminaba detrás suyo en dirección a la habitación del bebé. Cuando abrió la puerta, se sorprendió de ver el espacio perfectamente decorado para el cachorro, desde diferentes peluches adornando las superficies de los muebles, las ilustraciones pintadas en las paredes con diversos relieves y colores neutros, además de una suave melodía que sonaba desde la cuna una vez que el alfa depositó a su cachorro sobre esta, presionando uno de los monitores que se encontraban en la parte de arriba.

—Es muy bonito aquí. —murmuró el mayor con una sonrisa, dejando una pequeña bolsa de regalo sobre la encimera.

—Gracias, Jake y yo lo empezamos a decorar tan pronto como tuvimos la noticia que estaba concibiendo, estuvimos decorándolo todos estos meses.

—Realmente se esforzaron mucho. —palmeando su hombro, observó al pequeño. —¿Estarás viendo aquí? Puedes quedarte en mi casa mientras regresan tus padres, o si necesitas ayuda podría hacerte compañía, tengo un par de días libres antes de regresar a mi trabajo.

—No, hyung. Estoy bien, estaremos bien, así que no tienes porqué quedarte. Agradezco tu ayuda, realmente no era necesario que nos trajeras hasta aquí, debes de tener cosas que hacer.

Jay negó, sonriendo. —No tienes qué agradecer, si necesitas algo simplemente llama, no lo dudes.

Sunghoon se sentía aún cansado, además del dolor de cabeza que estaba empezando a aparecer. Apartándose de la cuna, decidió salir de la habitación con su mayor detrás suyo, caminando por el pasillo hasta las escaleras, dirigiéndose por el resto de sus pertenencias.

—¿Necesitas algo más? Puedo quedarme sí gustas.

—No, estoy bien. Estaré desempacando todo lo que llevé al hospital, luego tomaré una ducha y posiblemente dormiré un poco, creo que lo necesito. —sonrió, tomando la primera bolsa entre sus manos.

𝐅𝐎𝐑 𝐔𝐒 › sungsun ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora