O1O

494 83 0
                                    

Las siguientes semanas fueron cruciales para el alfa, iniciando a ir a las primeras sesiones de terapia y mantenerse quieto por una hora durante su sesión había formado parte de su nueva rutina

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las siguientes semanas fueron cruciales para el alfa, iniciando a ir a las primeras sesiones de terapia y mantenerse quieto por una hora durante su sesión había formado parte de su nueva rutina. En ocasiones, sentía que exasperaba a la mujer beta que lo atendía, ya que Sunghoon aún se mantenía al margen con lo que compartía, en varias ocasiones repitiendo sus pensamientos para evitar llegar al principal problema del porqué se encontraba ahí.

La mujer siempre le recordaba que era normal si aún no se sentía preparado para hablar, pero mientras no sacara todo aquello que lo atormentaba, sabía que nada de ello serviría realmente. Por ello, en su quinta sesión, decidió firmemente en que iba a intentarlo, no prometía expresar todo con claridad, pero por lo menos haría el intento.

—Señor Park, puede pasar ahora. —el hombre en recepción le indicó con una sonrisa, extendiendo su brazo en dirección a la puerta del consultorio.

—Gracias. —el alfa le devolvió la sonrisa mientras se dirigía por el pasillo.

Tocó suavemente la puerta antes de abrirla, acostumbrándose a pasar por el umbral y observar como ya estaban esperándolo como en las últimas sesiones. Con una pequeña reverencia, tomó asiento donde le indicó la beta y posó sus manos sobre sus muslos, tamborileando sus dedos sobre la tela del pantalón.

—Buenos días, Sunghoon. ¿Cómo estás hoy? —cuestionó con una sonrisa.

—Buen día, estoy bien. —se limitó a contestar, enfocando su mirada al cuadro que se encontraba detrás de ella.

—¿Alguna novedad? Cuéntame qué hiciste en estos días desde la última sesión. —lo alentó a continuar su conversación, prestando atención.

—Simplemente estuve en casa cuidando de Dongmin. Me está costando un poco adaptarme a esta nueva vida, aún me da miedo hacerle daño de algún modo, no puedo ser delicado con mis movimientos como lo hubiera hecho Jake, pero hago lo mejor posible.

Tanto la psicóloga, como Sunghoon, se sorprendieron por todo lo que dijo el alfa. La mujer estaba acostumbrada a no recibir respuestas tan largas por parte del contrario, solo oraciones cortas con lo estrictamente necesario, nada más. Ahora que el nombre del omega salía a colación, Sunghoon sintió la necesidad de compartir el trasfondo de todo ello, como si la sola mención de su omega activara el deseo de poder expresar aún los sentimientos que persisten en su interior.

—Pasos de bebé, Sunghoon. Todos damos pasos de bebé cuando la vida nos da este tipo de retos, no tienes que estresarte con que tienes que hacerlo bien desde el primer día, todo tomará su tiempo y para cada uno de nosotros actúa diferente, pero al final sabrás que lo lograste.

—A veces es muy estresante esperar a que todo pueda salirme bien. —bajó la mirada, encogiéndose en su lugar.

—¿Hay algo en especial que te moleste? Sé que tener un cachorro recién nacido, por tu propia cuenta, no debe ser nada fácil. ¿Algo te está provocando conflictos contigo mismo? Podría ayudarte, darte un par de consejos para sus cuidados, si es que lo necesitas.

𝐅𝐎𝐑 𝐔𝐒 › sungsun ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora