EXTRA #1

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Sunoo sonrió y despidió a Jay, mandándole un beso a la distancia a Dongmin, el cual estaba siendo llevado por el mayor hasta su automóvil para sus vacaciones improvisadas como tío y sobrino

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Sunoo sonrió y despidió a Jay, mandándole un beso a la distancia a Dongmin, el cual estaba siendo llevado por el mayor hasta su automóvil para sus vacaciones improvisadas como tío y sobrino. El omega cerró la puerta hasta que pudo observar el auto desaparecer a la distancia, perdiéndolo de vista cuando dobló la esquina derecha.

Soltando un suspiro, se recargó en la puerta con un estremecimiento en su cuerpo, alzando el rostro para ver el tramo de escaleras que conectaban con la planta superior. El celo de Sunghoon estaba a solo unas cuantas horas de iniciar, por lo que el omega se había asegurado de mantener al cachorro fuera de casa durante la temporada para mantenerlo a salvo. Además de ese detalle, no quería preocuparse por mantener su atención entre el alfa y el cachorro, sabía que tiempo es lo último que tendría disponible.

Pasar esa temporada de celo con Sunghoon le estaba poniendo más nervioso de lo que pensaba. En su vida, no había tenido la oportunidad de ser un compañero para esos tiempos, y si bien no era del todo inexperto en el terreno íntimo, sabía que las cosas cambiaban cuando una persona era sucumbido por el deseo de aparearse mezclado con la parte animal que obligaba a salir para tomar el mando.

Se dirigió a la cocina para terminar de subir el alimento y la bebida suficiente para pasar aquellos días en la habitación, poniendo solo lo que creía necesario. También divagó por el resto de la casa para comprobar que todo estuviera bien, ninguna anomalía a la vista para calmar los nervios que se iban expandiendo en su interior. Cuando ya no tuvo más por revisar, decidió comenzar a subir a la habitación, donde el aroma del alfa se concentraba con mayor fuerza, inclusive podía sentirlo a la distancia conforme cada paso daba.

Empujando suavemente la puerta, observó como el alfa se encontraba boca arriba en el centro de la cama, con las sábanas alrededor de su cintura y la camiseta que llevaba como parte de sus prendas de dormir se arremolinaba por arriba de su abdomen. Dejando la bolsa con los suministros a un lado de la puerta, se acercó hasta el borde de la cama con una sonrisa adornando su rostro, maniobrando su cuerpo para subirse arriba del azabache y caer sobre su pecho, sacándole un pequeño gruñido mientras el castaño reía.

—¿Cómo te sientes? —susurró contra la piel de su cuello, depositando un beso en la zona.

Los brazos de Sunghoon se envolvieron alrededor de su cintura, apretándolo contra su pecho. —Demasiado perezoso.

—¿En lugar de tener tu celo, vas a invernar? —cuestionó con una expresión divertida, recibiendo como una respuesta un pellizco en la piel de su cintura, haciéndolo chillar por la inesperada acción.

—Mi lobo quiere salir, pero quiero esperar por más tiempo.

—No te preocupes, cuidaré de ti y de tu lobo. —alzando su cuerpo, colocó sus manos a la altura de sus hombros para amortiguar su peso al inclinarse y besar su frente, recorriendo con sus labios el rostro del alfa. —Prometo que todo estará bien.

𝐅𝐎𝐑 𝐔𝐒 › sungsun ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora