En un mundo de dragones y traiciones, Aelys Targaryen, la hija de un rey lejano y de Rhaenyra Targaryen, se enfrenta a un destino incierto. Sus sueños proféticos la guían hacia Desembarco del Rey, donde deberá luchar por su familia y el Trono de Hie...
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Por las mañanas salía a volar junto a Baelor, Rhaena y Baela, en la tardes paseaba con Aemond conociendo el palacio y decorando su futura habitación y en las noches bordada junto a Helaena, pronto la boda se vendría, con ello Rhaenys sería la nueva mano y Corlys regresaría a su antiguo puesto, pero más planes debían de surgir, nunca estaban exentos del mal.
—Lucerys -el menor se acercó a ella con una sonrisa —Tu hermana debe de pedirte un regalo de bodas.
—¿Qué quieres que te de? - sonrió alegre —Te daré lo que seas.
—¿Incluso si te digo que quiero que le pidas una disculpa a Aemond por su ojo? No me veas así, será mi esposo y tu eres mi hermano favorito luego de Rhaena, quiero que se lleven mejor, no bien, solo deseo que no te mate con su mirada o bueno ojo - Lucerys soltó una pequeña risa. —¿Si?
—Bien, de todos modos es algo que debí hacer antes - Aelys lo abrazo —Te quiero hermana.
—Lo se, todos me aman - el menor soltó a reír.
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