Catorce

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Caminó a paso apresurado, avanzando como puede por las calles algo sucias del pueblo, esquivando a aquellos que barren para desechar cualquier decoración que fue destruida por los fuertes vientos de la noche anterior que provocaron la culminación del festejo antes de la hora por la seguridad de todos. Desde el momento en que el sol se asomó anunciando un nuevo día, todos han estado trabajando en limpiar con el pánico aferrándose a sus corazones, aun cuando se supone que están seguros y no debería ocurrir nada malo.

Es el día del pago de la cuota, pero por alguna razón los bandidos no han dado la cara cuando debieron haberlo hecho hace aproximadamente una hora, lo cual ciertamente no los tranquiliza, mucho menos al Sheriff, quien ha estado yendo de un lado a otro ayudando con la limpieza para que cada quien pudiera resguardarse en sus casas hasta que pudiera asegurar que estaban completamente seguros, y eso no sucedería hasta que recibieran noticias, lo cual no conseguirían hasta que decidiera buscarlas.

No quería irse del pueblo y dejarlos vulnerables a cualquier ataque, pero tampoco podía enviar a nadie a buscar información sólo por su cuenta en caso de que termine cruzándose a los bandidos por el camino.

¡Soarinng! — el chico se giró a mirarlo en cuánto escuchó su nombre, alzando con ayuda de sus manos su vestido para así correr en su dirección; el castaño de ojos de diferente color luce agitado, muy probablemente ha estado corriendo por el pueblo ayudando o incluso buscando algo — Necesito que prepares un caballo para ti y para mí, iremos al pueblo central.

¡No puedo encontrar a Duxo!

Contuvo la respiración un segundo, deteniéndose a mirar a su alrededor en busca del cabello negro y la mirada morada del anterior mencionado, pero no parecía haber rastro alguno de él por ningún lado.

¿No está en su casa? — se acerca un poco al mayor, notando como parecía estar entrando en pánico lentamente, mirando como negaba frenético e intentaba decir algo, pero las palabras parecían atorarse en su garganta sin llegar a salir realmente — ¿Cuándo fue la última vez que lo viste?

Tiene prioridades en ese momento, pero por más que el pelinegro no pertenezca a su mundo, continua siendo parte del pueblo para prácticamente todos, por lo que es su responsabilidad asegurar su bienestar; sin embargo, una parte de sí mismo le grita que es mucha casualidad que el mayor esté perdido al igual que el grupo de Farfadox.

No lo sé — tartamudeó un poco, intentando pensar mientras el pueblo continúa en caos — No recuerdo haberlo visto ayer en la fiesta — pero sus palabras no ayudan mucho, todo lo contrario, Duxo pudo haber estado desaparecido desde anoche y no se dieron cuenta sino hasta ahora; existe la posibilidad de que los bandidos hubieran tenido que ver con ello.

Chasqueó la lengua con frustración y se quitó su sombrero para poder pasar una mano por sus hebras castañas, tirando de las mismas en el proceso en lo que intentaba pensar en algo que pudiera hacer. No podía quedarse a buscar, pero tampoco podía salir a buscarlo, no tiene un punto de partida y el desierto no es un lugar muy pequeño como para buscar en cada pequeño rincón; no obstante, si los bandidos realmente tomaron al pelinegro, entonces quizás podría estar en su pueblo.

Mierda... ve a su casa e intenta buscar algo, cualquier cosa que te diga si pudo haberse ido por su cuenta o se lo llevaron — Soarinng asiente rápidamente, juntando sus manos con dureza en un intento por controlar los temblores de su cuerpo — Iré a buscar noticias.

Y a paso rápido se dirige al establo, donde su caballo se encuentra. Toma la silla para montar y la coloca encima del animal, ajustando las correas y asegurándose de que todo estaba en orden para así montarlo, sin llevar nada más que su desesperación y su arma a lo que podría ser un campo minado. Toma las riendas de su caballo y salen del establo hacia el pueblo, con los pueblerinos abriendo paso mientras por su parte busca con su mirada a su oficial, quien ayuda a los vendedores a recoger su mercancía y resguardarla en sus hogares. Se detiene un segundo para informarle que estará a cargo hasta que regrese, emprendiendo camino hacia el pueblo central.

The Sheriff | WBNSxMCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora