Educación reproductiva: Clase 4

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Utena y Kiwi yacían sentadas frente a Minakami Sayo quien se la veía algo apenada mirando hacia un lado.

Las camareras del restaurante usaban trajes de maid, llevaban los pedidos de sus clientes a sus asientos, una de ellas se paró en la mesa de nuestras protagonistas.

"Buenos días queridas amas ¿Qué van a ordenas?" Preguntó la maid.

"Yo quiero un parfait de fresa y vainilla." Dijo inmediatamente Kiwi.

"Pediré un te helado si no es mucha molestia." Pidió pasivamente Utena.

"Yo... un café por favor." Dijo Sayo con voz baja.

"Entendido, esperen por favor queridas amas, ya regreso." La maid les sonrió y se retiró de la mesa.

"Sayo ¿Acaso no estas muy callada? ¿Pasó algo?" Preguntó Kiwi mirando de reojo a Sayo quien utilizaba un conservador vestido largo de color verde con partes de color crema.

"Yo, este, estoy bien, es solo que..." Sayo seguía respondiendo algo avergonzada.

"Oye, oye, nos tomamos la molestia de venir acá como planeamos antes, no nos hagas sentir incomodas en esta situación." Kiwi protestó.

"Calma Kiwi-chan." Utena trató de calmar a su pareja. "Sayo-chan, no tienes que sentirte incomoda con nosotras, ya no somos enemigas." Utena le dio una sonrisa nerviosa a Sayo.

"Utena-sama..." Sayo miró con ojos tristes a Utena.

"¿Heee? Le estás haciendo muchos ojitos a mi noviecita." Kiwi abrazó a Utena de forma posesiva.

"¡N-no! Yo respeto ahora su relación, ahora sería incapaz de hacer algo que las separara." Respondió Sayo ante las protestas de Kiwi.

"Entonces Sayo-chan cuéntanos ¿te pasó algo?" Preguntó Utena mientras era abrazada por Kiwi.

"Listo, aquí tienen sus órdenes queridas amas." La maid trajo los pedidos de las chicas con gran alegría.

...

"Aún no me perdono por lo que les hice a todas hace algunos años, mi comportamiento egoísta hizo que actuara de la peor forma y aún no me lo perdono." Dijo Sayo mirando hacia su taza de café.

"Pero eso fue hace muchos años." Dijo Utena luego de sorber un poco de su té helado mientras Kiwi comía con mucho deseo su Parfait.

"Lo sé, pero aun así me siento algo culpable, la verdad es que he tenido un sueño bastante horripilante, uno donde me convertía en un monstruo y destruía todo a su paso, les hice daño a ti, a Kiwi-san, a Kaoruko, a Haruka y a las demás." Sayo empezó a limpiar sus ojos con un pañuelo que tenía a mano.

"¿Un monstruo?" Preguntó Utena quien miró su mano mientras imaginó varias cosas de su pasado, una donde ella era un ser maligno que contagiaba a quienes la rodeaban para que la adoraban.

"Hahhh... que rico estuvo este Parfait." Dijo Kiwi luego de dejar caer la cuchara en el tazón de su dulce. "Bueno ya estoy satisfecha, pero Sayo-chan lo pasado está en el pasado." Se paró Kiwi señalándola con su dedo. 

"Luchaste, perdiste y aceptaste que Utena-chan es mi novia, eso para mí es lo importante." Lo dijo Kiwi quien miraba con determinación a Sayo.

"Kiwi-san..." Sayo se quedó viendo admirada la actitud de su antigua rival del amor.

"Kiwi-chan." Utena miró con orgullo a su pareja. "Tienes razón." la chica se paró suavemente de su asiento, la pareja de novias miró a Sayo y dieron una pequeña sonrisa.

"¿Se lo mostramos Kiwi-chan?" Dijo Utena quien miró a su novia con una sonrisa coqueta.

"Cuando quieras Utena-chan, yo siempre te seguiré a donde quieras además se trata de Sayo."

Mahou Shoujo ni Akogarete: Educación reproductivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora