Capítulo 1.- Una intensa emoción me invade

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Tres años...

Tres años han pasado desde que dio comienzo la operación Strix, ¡Y Anya ha conseguido...! No muy buenos resultados, a decir verdad...

Bueno, siendo un poco más optimistas, la cosa tampoco pinta tan mal. Es decir, Anya y Damian no son particularmente cercanos, por lo que sería incorrecto catalogarlos como amigos, pero tampoco es como si estuvieran en malos términos o se llevaran mal, no como al inicio cuando recién se conocieron, donde definitivamente era más fácil encontrarlos peleando, que tratando de hacer la paz.

El tema de las stellas tampoco ha logrado mucho avance, por lo que se podría decir que Anya estaba estancada y no estaba aportando nada a la misión...

Afortunadamente para ella, esto no le ha impedido a su padre seguir al cuidado de ella. Tanto Loid, como la organización para la que trabaja, tienen fee de que, con el tiempo, la operación Strix comenzará a tomar un mejor rumbo, y Anya empezará a obtener un progreso en esta.

Ahora bien, con respecto a su actual vida escolar...

Tanto ella como Damian y su amiga Becky tienen ahora nueve años, y actualmente todos se encuentran cursando el cuarto grado de la escuela primaria en el colegio Edén.

Más allá de eso, en esencia, todo se mantiene igual. Probablemente lo único que valdría la pena resaltar, sería el hecho de que la rivalidad entre Damian y Becky ha escalado hasta un punto, en que ya no se podría considerar una simple rivalidad...

En lugar de eso, podría decirse que ahora ambos directamente se odian. Al principio, la cosa tal vez no era para tanto, pero siendo ellos tan distintos el uno del otro, teniendo gustos y opiniones tan distintas entre sí, y habiéndose ya conocido e interactuado durante tres años seguidos, la relación entre ellos sin duda se había deteriorado hasta un punto en que simplemente era mejor mantenerlos alejados el uno del otro por el bien de la clase, pues, de lo contrario, esto garantizaba una pelea y una fuerte discusión entre ellos frente a todos.

Sus compañeros ya se conocían de memoria la rutina, y era bastante fastidioso lidiar con ellos. Desafortunadamente para Anya, era a ella a quien en la gran mayoría de las veces le tocaba separarlos, para que la pelea no escalara más de la cuenta y se vieran ambos metidos en un problema con los docentes.

De cierta forma, podría decirse que esta era en realidad otra de las razones por las cuales Anya no había podido lograr un gran avance para acercarse a Damian, pues, era más el tiempo que perdía tratando de impedir que él y su amiga Becky se mataran entre sí, que el que tenía para idear planes que le permitieran hacerse su amiga.

Todo este problema empezó por un simple pisotón en el pie que Damian le dio a Becky durante el primer año en su primer día de clases, cuando Anya y Damian recién se habían conocido. Desde entonces, Becky siempre se ha llevado mal con él, y jamás le ha perdonado lo que hizo. Constantemente está buscando que Anya no se acerque a él, y del mismo modo, los amigos de Damian impiden que él se acerque a cualquiera de ellas, lo cual por supuesto que ha resultado en más peleas de las que Anya quisiera recordar...

Precisamente el día de hoy, se estaba gestando otra más de estas peleas... y Anya se sentía mortificada por el hecho de que ambos siempre se dejaran llevar por sus palabras y alzaran la voz contra el otro.

Sería precisamente Becky quien empezaría a despotricar contra él diciendo

> ¡Mira por donde caminas, tonto! ¡Tienes todo un pasillo por donde pasar, y aún así te terminas chocando conmigo! ¡A ver si prestas más atención para la próxima y así te evitas hacer el ridículo!

Pero por supuesto que Damian no se quedaría con los brazos cruzados y le respondería de vuelta con el mismo tono.

> ¡Mira quien lo dice! ¡Sabes perfectamente que por este lado está el baño de los niños! ¡Además! ¡Yo no soy la que estaba distraída hablándole sobre mi aburrida vida a mi amiga!

SPY X FAMILY - NO ESPERABA ENAMORARME DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora