Capítulo 19.- A eso se le llama amor

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Después de que Loid finalmente se recuperara del dolor de espalda, pasaría una semana desde entonces, y nuevamente llegaría otro fin de semana para la familia Forger.

¿Cómo lo irían a aprovechar?

...

...

...

Loid Forger – siete años – (hace más de viente años)

... El pequeño Loid de ese entonces esperaba con emoción a que su padre volviera del trabajo, ya que hace solo unos momentos atrás le había preguntado a su madre si es que podían ir un día de estos al parque de diversiones, debido a que se había quedado con muchas ganas de ir a uno de estos cuando lo vio en un comercial en la televisión.

Debido a estas ganas que tenía de ir, decidió preguntarle a su madre, pero esta, sin embargo, le respondió que eso era algo que tenía que preguntárselo a su padre, por lo que Loid estaba entonces esperando ansioso a que su querido padre volviera, tanto así, que literalmente contaba cada segundo que pasaba mientras esperaba de pie frente a la puerta de la casa.

Y entonces...

Cuando finalmente llegó la hora, su padre entró por la casa.

> ¿Qué tal, familia? Ya volví. – Saludó de forma amistosa él, mientras se quitaba el abrigo.

> ¡Papá! ¡¿Podemos ir al parque de diversiones?!

> ...

Que de buenas a primeras, lo primero que hiciera su hijo fuera recibirlo en casa haciéndole semejante pregunta, sin duda tomó por sorpresa a aquel hombre. Fue tanta su sorpresa, que se quedó mirando fijamente a su esposa, quien estaba de pie detrás de su hijo, y quien lo miraba a él con una expresión divertida en su rostro, como si ya se hubiera visto esto venir.

En cuanto aquel hombre vio aquella sonrisa divertida en su esposa, supo de inmediato que todo esto lo había planeado ella misma.

Y fue por eso...

Que queriéndole seguir la corriente, en vez de darle una respuesta rápida y clara a su querido hijo, lo que hizo en cambio fue "hacerse el interesante"...

>Uhm... no lo sé... ¿Para qué quieres ir a ese lugar?

> ¡Para jugar! – Le respondió Loid sin dudarlo ni un poco.

>Uhm... fíjate que no sé...

> ¡Vamos, papi! ¡Di que sí, por favor!

>Uhm... tu madre es la buena. Pregúntale a ella.

> ¡Ya se lo pregunté! ¡Pero ella me dijo que te lo preguntara a ti!

> ¿A poco sí? Pero yo no puedo decirte que sí sin primero tener la confirmación de tu madre. Tendrás que preguntarle de nuevo.

> ¡Ay! ¡No sean así! ¡Mamá! ¡¿Podemos ir al parque de diversiones?!

>Uhm... Déjame pensarlo un poco primero, cariño.

> ¡Por favor...!

>Uhm... está bien.

> ¡¿De veras?!

>Sí, ¿Por qué no? Pienso que una visita al parque de diversiones no nos caería nada mal.

> ¡¿En serio?! ¡¿Lo dices en serio?! ¡¿Cuándo?! ¡¿Cuándo iremos, mamá?!

>Si te sigues portando bien por un tiempo, podríamos ir a finales de este mes.

> ¿Escuchaste eso, hijo? La patrona nos ha dado permiso. – Le dijo alegremente su padre.

SPY X FAMILY - NO ESPERABA ENAMORARME DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora