"Locura y grandeza son dos caras de la misma moneda y cada vez que un Targaryen nace, los dioses lanzan la moneda al aire y el mundo aguanta la respiración para ver de qué lado caerá".
-Jaehaerys Targaryen II
🐉Team Green🐉
dónde aemond termina siendo exiliado luego de perder su ojo solo para regresar años después con el legado de valyria sobre sus hombros
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"So you wanna play with magic? Boy, you should know what you're fallin' for Baby, do you dare to do this? 'Cause I'm coming at you like a dark horse"
-Dark Horse | Katy Perry
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Aemond Targaryen era, seguramente, el primer Targaryen en ser exiliado de su propio reino por su propio padre.
Su ahora único ojo amatista, de un color poco visto entre la familia de dragones, observó a su padre en shock y furia, ignorando la sangre que salía de su otro ojo destruido a manos de su sobrino bastardo, Lucerys.
Su madre, la Reina Alicent, lloraba a su lado, su olor omega lleno de desesperación inundando la sala llena de alfas y betas. Todos observando con sorpresa la sentencia del rey, quien acababa de exiliar a su hijo como si este hubiera cometido el peor de los crímenes.
—Padre. —la voz de Aegon por primera vez sonaba sobria y furiosa, su propio olor beta lleno de furia acompañando la tristeza de su madre, creando un olor insoportable.
—¡Silencio, Aegon! ¡Aemond a atacado a la Princesa Real Lucerys Velaryon y como tal será castigado! ¡Aemond Targaryen será exiliado a Essos hasta que la ira en mi se calme! —el grito salió de Viserys con gran fuerza.
Aemond quiso reír. Su débil padre y rey que se veía y actuaba como si estuviera a un paso de la muerte, de repente cobraba años de vida cuando se trataba de defender a Rhaenyra y a los niños bastardos de esta. Sin embargo, ignorar a sus otros hijos no era un problema para él, después de todo, no eran hijos de Aemma Arryn.
—Acepto su sentencia, majestad. —su voz suave era algo que nadie jamás había escuchado salir del niño tan afilado como una espada.— Acepto que me hayas castigado por los pecados de otros. Acepto que me estés alejando de todo lo que amo por tu favoritismo hacia Rhaenyra. Acepto que no me estés dando la justicia porque ese bastardo es hijo de la Princesa y un omega. Acepto este castigo porque no me sorprende viniendo de ti, un rey débil y un terrible padre. Si sigues así, este reino se irá a la ruina, y yo seré feliz en verte caer.
