Narra Brittany
Temprano por la tarde;
-Britt, ¿qué estás haciendo?-
Miré la toalla turquesa en mis manos y el cambio de ropa bajo mi brazo antes de mirar a Santana parada en la puerta y me encogí de hombros.
-Uhm, ¿vas a tomar una ducha?-
Observé cómo sus ojos marrones se oscurecían y luego recorrían mi cuerpo como si algo en ella cambiara.
-Se supone que deberías estar desempacando...- dijo San con voz ronca mientras sus manos encontraban mis caderas y usaba su posición para inmovilizarme contra la puerta de nuestro baño. Arqueé una ceja ante su repentina contundencia, pero la dejé hacer lo suyo; nunca antes había tenido un problema con una Santana dominante, es súper sexy. Dejé caer mi toalla y mi ropa y en su lugar agarré su camisa con mis puños. Nuestras bocas chocaron de nuevo descuidadamente mientras mis manos recorrían su espalda para acercarla más.
-Y se supone que tú deberías estar cocinando...- Sonreí mientras dejaba un rastro de besos en su cuello y luego saqué la lengua y lamí los besos que acababa de dejar. Sentí que su cuerpo se estremecía contra mí y eso me hizo sonreír aún más; a Santana le encantan los besos en el cuello como ese.
-Sí, sí...- gruñó sin pensar mientras echaba la cabeza hacia atrás para dejarme más piel para besar mientras me agarraba con más fuerza la cintura y presionaba su estómago contra el mío. Pasé mis labios por su mandíbula hasta que encontré sus labios ligeramente hinchados y luego moví mi boca contra la suya. Aunque he vuelto hace medio día, todavía no he besado a Santana así y ahora que hemos empezado no sé cómo demonios he podido vivir sin ellos. Los labios de Santana son como una mezcla de arcoíris, besos de unicornio, tarta de queso de terciopelo rojo y todas las cosas buenas del mundo. Siento pena por todas las pobres almas que nunca podran experimentar la sensación de sus labios, pero, Santana es mía y cuando se trata de ella, no me gusta compartir.
De repente, me di cuenta de que los dedos que me apretaban las caderas habían desaparecido y ahora se movían lentamente debajo de mi camiseta sin mangas para acariciar mis músculos. No sé qué tiene que ver con que me toque el estómago, pero la forma en que las yemas de sus dedos se arrastran contra mí y la forma en que se lame los labios mientras se desliza sobre las curvas y los surcos de mis abdominales es suficiente para hacerme gemir y pedir más.
Creo que es porque tiene dedos mágicos. Es decir, esa es la única explicación lógica. Pero es genial, porque ella me dice que yo también tengo dedos mágicos, así que somos una pareja perfecta.
Un nuevo escalofrío me recorrió el cuerpo cuando la camiseta de tirantes se desprendió de mi torso y sentí que ella tiraba del broche de mi sujetador, luego sus labios rozaron mi clavícula, haciendo que mis caderas se sacudieran ligeramente. Sabía adónde iba, o más bien adónde quería que fuera, pero ese pequeño brillo travieso en sus ojos me decía que no iba a suceder pronto. Sin embargo, decidí poner a prueba mis límites, tal vez podría usar nuestros seis días separadas a mi favor.
-Quítatelo, nena- dije con voz áspera mientras subía mis manos por su espalda y las apoyaba en sus omóplatos. Ella había estado besándome el cuello y las clavículas, pero cuando escuchó la petición, se detuvo y arqueó la ceja. No estaba segura de si estaba cerca de conseguir lo que quería o si la estaba presionando para que siguiera burlándose de mí, pero decidí intentarlo de nuevo -quítatelo...- gemí y saqué un poco el pecho cuando sentí que sus dedos bailaban alrededor del broche. Cuando su sonrisa seductora se convirtió en una mueca, supe que la había presionado para que siguiera burlándose de mí. Fracaso.
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A NEW LIVE TOGETHER
Hayran KurguSantana López y brittany son mundialmente conocidas. Santana embarazada. En esta historia veremos los cambios de humos de la latina y como brittany hace un desesperado intento por q su mujer tome conciencia de su embarazo Novela en curso, actualizac...