¿Es una pesadilla o una realidad?

Capitulo #7

~Oscuridad y muerte~

Las lágrimas volvieron a brotar de mis ojos. Este lugar, este orfanato, era un lugar de pesadillas, un lugar donde la oscuridad se extendía por todas partes. Sebastián se quedó en silencio, mirando las sábanas que cubrían los cuerpos de Nicole y Sarah, como si tratara de encontrar una respuesta en la oscuridad.

-Yo también estuve aquí- dijo finalmente, su voz apenas un susurro. -Hace años. No recuerdo mucho, pero... recuerdo la oscuridad, el miedo, la sensación de estar atrapado.

Mika lo miró con sorpresa. -¿Tú también?- preguntó, su voz llena de incredulidad.

-Sí- dijo Sebastián -Yo también. Este lugar... este lugar es un maldito infierno.

Mika sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. No podía creer que Sebastián también hubiera estado en ese lugar horrible. Ahora entendía por qué estaba tan decidido a salir de allí.

-Tenemos que irnos-dijo -Tenemos que salir de aquí.

Sebastián asintió. -Lo haremos.

Un silencio sepulcral cayó sobre la habitación. Sebastián y Mika se miraron, sus ojos llenos de miedo y confusión.

-Este lugar...-dijo Sebastián, su voz llena de asombro-...es un reflejo de nuestros miedos.

Mika asintió, su rostro pálido. -Sí-dijo-Es como si este sueño... este sueño reprodujera nuestros miedos más profundos.

Sebastián se levantó y se dirigió hacia la puerta. -Tenemos que salir de aquí- dijo -Tenemos que encontrar una salida.

Mika se levantó y lo siguió, su cuerpo temblando de miedo. Sabía que estaban en peligro, pero también sabía que no podían quedarse allí. Tenían que salir de ese lugar maldito.

-Pero... ¿cómo podemos salir de aquí?- preguntó, su voz llena de incertidumbre. -Este lugar es un laberinto.

Sebastián la miró con determinación. -Encontraremos una salida-dijo-Lo prometo. No te dejaré sola.

Nuestras manos se tocan, siento el consuelo y un gran sentimiento en mi corazón. ¿Siento algo por Sebastián? ¿Es amor o solo es miedo y estoy buscando algo a que aferrarme? Su presencia era un faro de esperanza en medio de la oscuridad que los rodeaba.

Antes de que digamos algo más, mi visión se volvió borrosa. La habitación comenzó a girar, las paredes se desvanecieron y la oscuridad la envolvió. Mis ojos se cerraron lentamente, y la sensación de terror se desvaneció en un profundo sueño.

Desperté en mi cama, el sudor frío empapando mi piel. La habitación estaba oscura, pero podía sentir la luz del sol filtrándose por la ventana. Me levante y me dirigió hacia la ventana, tratando de recuperar el aliento.

-Sebastián-dije en susurro.

La sensación de terror aún me perseguía. El orfanato, las criaturas sin rostro, la oscuridad... las muertes.

Mis ojos se llenaron de lágrimas. Sabía que la pesadilla no había terminado. La oscuridad seguía allí, escondida en lo más profundo de mi mente, esperando el momento adecuado para volver. Por unos minutos me seco las lágrimas.

-Esta vez estaré preparada...