~Mentira~
Sebastián acompañó a Mika hasta su casa. Al llegar a la puerta, Sebastián observó a Mika con mucha atención y le dijo:
—Mika, no tengas miedo, vamos a ganar en esta batalla.— Su voz, aunque un poco temblorosa, transmitió una confianza que Mika necesitaba escuchar. Mika sintió un calor en el pecho, un sentimiento que no podía explicar, pero que le llenaba de esperanza.
Mika sintió un poco de alivio al escuchar las palabras de Sebastián. Sabía que él también tenía miedo, pero aún así se mostraba fuerte.
—Lo sé, Sebastián —dijo Mika, con una sonrisa débil. —Pero no sé cómo vamos a hacerlo.
—Lo descubriremos —dijo Sebastián, con una sonrisa reconfortante. —Juntos. Su mano se posó en el hombro de Mika, transmitiendo una calidez inesperada. Mika se sintió reconfortado por el contacto, por la fuerza que Sebastián le transmitía.
Mika asintió, sintiendo una nueva esperanza en su corazón. Sabía que no estaba sola en esta lucha.Tenía a Sebastián y juntos encontrarían la manera de derrotar a la masa oscura y liberar a los niños.
Sebastián se despidió de Mika con un apretón de manos. —Nos vemos en el sueño —dijo Sebastián, antes de desaparecer en la oscuridad.
Mika entró en su casa, sintiendo que el peso del mundo se le caía de los hombros. Sabía que la batalla apenas comenzaba, pero también sabía que no estaba sola. Tenía a Sebastián y a Lincoln y juntos vencerían.
Al entrar al comedor, Mika se encontró con sus padres sentados a la mesa, con un rostro serio. El ambiente era tenso, y Mika sintió un escalofrío recorrer su espalda.
—Mika, ¿dónde estabas? —preguntó su madre, su voz llena de preocupación. Se notaba que estaba molesta, no solo por la hora, sino porque últimamente Mika se veía cansada y pálida.
—Estaba con un amigo haciendo una tarea de la escuela —respondió Mika, sintiendo que su voz temblaba un poco. Odiaba mentirles.
—Ya es muy tarde, Mika —dijo su padre, su tono severo. —Y últimamente no te vemos bien. Te ves cansada. ¿Qué está pasando?
Mika sintió un nudo en el estómago. Sabía que sus padres estaban sospechando que lo que decía era mentira pero de todos modos le tenia que seguir mintiendo. Sus padres no debían saber nada sobre la masa oscura, sobre los niños atrapados, sobre Sebastián, Lincoln y las chicas. No podían saber nada.
—Estoy un poco cansada —dijo Mika, tratando de sonar convincente. —He estado estudiando mucho.
—Mika —dijo su madre, con un tono de voz más suave. —Sabemos que no nos estás diciendo la verdad.
Mika sintió que las lágrimas le subían a los ojos. No podía seguir mintiéndoles, pero tampoco podía contarles la verdad. ¿Qué podía hacer?
—Por favor —dijo Mika, con voz suplicante. —No quiero hablar de esto.
—Mika !!—dijo su padre, con un tono de voz más duro. —Tienes que contarnos la verdad. Ahora mismo
—No puedo contártelo —dijo Mika, con voz temblorosa. —Lo siento.
Su madre, se acercá a ella. —Sabemos que algo te pasa. ¿Qué te está molestando?
Mika se sintió abrumada. No podía seguir escondiendo la verdad. Pero ¿cómo podía contársela a sus padres sin ponerlos en peligro?
—No puedo contártelo —dijo Mika, con voz suplicante. —Por favor, entiéndelo.
Sus padres se miraron, confundidos y preocupados. Mika se sentía mal por no decirles, pero no podía hacer otra cosa.
—Está bien, Mika —dijo su padre, con un tono de voz más suave. —Pero si necesitas algo, no dudes en contárnoslo.
Mika asintió, sintiendo un poco de alivio. Sabía que sus padres no se iban a dar por vencidos, pero por ahora, podía seguir ocurtarselos.
Se dirigió a su habitación, sintiendo que el peso del mundo se le caía de los hombros, pero también sintiendo una profunda tristeza. Sabía que la batalla no había acabado, y que no será nada fácil. Pero tenía a Sebastián y a Lincoln, y juntos encontrarían la manera de derrotar a la masa oscura y liberar a los niños.
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¿Es una pesadilla o una realidad?
Horror¿Es una pesadilla o una realidad? De Cinco jóvenes, Mika, Sebastián, Lincon, Sarah y Nicole, se despiertan en un orfanato, un laberinto de pesadilla que se ha filtrado en su mundo. Rodeados de sombras inquietantes y criaturas que se alimentan de su...