capítulo 14

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Annastacia y Tom estaban sentados en un rincón apartado de la biblioteca de sala estaba tranquila, apenas perturbada por el sonido del crepitar del fuego en la chimenea cercana.

La princesa hojeaba distraídamente un libro, mientras lanzaba miradas furtivas hacia Tom, quien estaba completamente absorto en su lectura.

Finalmente, incapaz de contener su curiosidad, cerró su libro y lo dejó a un lado, inclinándose ligeramente hacia él.— Tom... —comenzó en tono suave, como si temiera interrumpir su concentración—. Tu cumpleaños se acerca, ¿no es así?

Tom levantó la mirada de su libro por un instante, sus ojos oscuros posándose en ella con una mezcla de desconcierto y desinterés

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Tom levantó la mirada de su libro por un instante, sus ojos oscuros posándose en ella con una mezcla de desconcierto y desinterés. — Sí, ¿y qué con eso? —respondió con tono frío y desapasionado, volviendo a enfocar su atención en las páginas frente a él.

Annastacia frunció el ceño ligeramente, sin dejarse desanimar. Estaba acostumbrada a esa respuesta distante, pero algo en la idea de que Tom pudiera no emocionarse por su propio cumpleaños la inquietaba.

— ¿Es que no te emociona? —preguntó ella, ahora un poco más insistente—. Es tu día, después de todo. Algo especial debería suceder.

Tom soltó un pequeño suspiro, claramente irritado por la dirección de la conversación. Cerró su libro lentamente y lo dejó a un lado, mirándola directamente con una expresión impasible.

— Los cumpleaños no son más que otro día, Annastacia. No veo la necesidad de celebrarlos —dijo, como si la idea misma le pareciera ridícula—. No me interesa ese tipo de atención.

Annastacia inclinó la cabeza, mirándolo con una mezcla de sorpresa y tristeza. Sabía que Tom no era del tipo que disfrutaba de las festividades, pero nunca había imaginado que podría ser tan indiferente ante su propio cumpleaños.

— Pero Tom... —comenzó suavemente, su tono dulce y persuasivo—. Es un momento para celebrar la vida, para reconocer todo lo que has logrado, todo lo que eres. Yo... quiero celebrarlo contigo. Quiero que lo disfrutes, aunque sea solo un poco.

The Queen of Hearts - Tom RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora