capítulo 7

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La suave brisa de la mañana acariciaba las hojas de las mandrágoras mientras los estudiantes de Herbología se reunían alrededor de los invernaderos. El profesor daba indicaciones claras y concisas, explicando las peculiaridades de las plantas mágicas con su característico entusiasmo.

Annastacia y su mejor amiga, Euphemia, estaban en primera fila, listas para comenzar la lección.

Mientras el profesor hablaba, Annastacia sintió una presencia, una mirada intensa que la hacía sentir un calor extraño en la nuca. Se giró ligeramente y encontró los ojos de Tom Riddle fijos en ella desde el otro lado del invernadero. La conexión era palpable, un hilo invisible que parecía tensarse cada vez que sus miradas se cruzaban.

Euphemia, que había notado la dirección de la mirada de su amiga, la empujó suavemente con el codo y susurró emocionada.

-Ann, ¿has visto cómo te mira? Creo que le gustas.-dice la pelirroja con una sonrisa emocionada.

La princesa sintió cómo sus mejillas se sonrojaban, pero intentó mantener la compostura.

-No digas tonterías, Euphemia. Seguro que sólo está pensando en la clase.-dice la princesa sin darle importancia.

Pero Euphemia no se dejó convencer tan fácilmente.

-Oh, vamos, Annastacia. Lo he visto. Hay algo entre ustedes. Esa conexión... es diferente.-dice la huflepuff.

Annastacia no podía negar lo que sentía. Había algo en la forma en que Tom la miraba que hacía que su corazón latiera más rápido, que le hacía sentir una mezcla de emoción y nerviosismo. Mientras intentaba concentrarse en las instrucciones del profesor, no podía evitar que su mente divagara hacia la posibilidad de que Euphemia tuviera razón.

La clase continuó, pero Annastacia sintió que todo a su alrededor se difuminaba. Las plantas, los estudiantes, incluso la voz del profesor se convirtieron en un murmullo distante. Todo lo que podía sentir era la mirada de Tom y el inconfundible latido acelerado de su propio corazón.

-¿Por qué me miras tanto? -La pregunta resonó en la mente de Tom, su voz clara y desafiante. Tom se quedó paralizado por un instante, sorprendido por la intrusión telepática.

-¿Legeremancia?- pensó, permitiendo que sus pensamientos se cruzaran con los de Annastacia.-No esperaba eso de ti.

-Responde a mi pregunta.- insistió Annastacia mentalmente, sus ojos fijos en los de él. La conexión telepática entre ellos era intensa, una corriente eléctrica que parecía aumentar con cada segundo que pasaba.

Tom cerró los ojos brevemente, como si quisiera bloquear la conexión, pero finalmente cedió.

-Te observo porque...- Su respuesta se detuvo, la dureza habitual en su mirada dando paso a una chispa de vulnerabilidad. -Porque hay algo en ti que no puedo ignorar.-admitió, aunque su tono seguía siendo cortante. -Pero no creas que esto cambia algo.

The Queen of Hearts - Tom RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora