Capítulo treinta y dos

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Me despierto algo agitada, tengo la vista muy borrosa, escucho como personas dicen mi nombre pero no puedo contestarles.

Escucho pitidos continuos, siento diferente la cama, esta no es mi cama.

Vas a estar bien.

Escucho que me dicen varias veces.

De a poco puedo ver más claro, me tienen con oxígeno. Estoy en un hospital. Pero no entiendo como o porqué llegué hasta acá.

De momento a otro puedo escuchar bien y ver completamente. Hay dos médicos en la habitación. Uno está al costado mío, escribiendo sobre un portapapeles y el otro lo veo justo en la puerta, mirando para afuera, pareciera hablar con alguien.

De repente se vuelve todo negro y no siento nada más.






Narra Guido

Escucho una respiración agitada, veo la hora y son 04.55 de la madrugada.

Me doy vuelta para ver a Amelia, capaz estará soñando, o eso hubiera querido. Pero para mí desesperación está toda sudada, agitada y haciendo muecas de dolor.

La destapo, queriendo darla vuelta para despertarla pero me encuentro con un gran charco de sangre en las sábanas.

Con desesperación le empiezo a gritar que despierte, pero no hay caso.

-911 cuál es su emergencia?- escucho del otro lado del celular.

-Necesito una ambulancia, mi mujer se está desangrando, no se que le está pasando y no despierta- le respondo agitado y llorando.

-Cual es su dirección?

Doy todos los detalles procurando no saltear ninguno importante.

En menos de dos minutos ya estaba cambiado y agarrando ropa para Amelia. Una vez hecho eso la agarro por debajo de las rodillas y por la espalda y la cargo para bajar, no se si será buena idea, pero me esta angustiando demasiado.

Cuando estoy llegando al final de las escaleras escucho de lejos a la ambulancia, así que dejo a Amelia en el sofá para ir corriendo a dejarles la puerta abierta.

Veo como entran corriendo y la suben a una camilla, y luego a la ambulancia. Me subo con ella, lloro mientras le agarro la mano y me pregunto que fue lo que pasó.

Cuando llegamos al hospital la bajan y me obligan a quedarme en sala de espera diciéndome que en cuanto ella esté bien me van a avisar.

Me tranquilizo un poco y le mando mensaje a Pato y Gastón.

Estoy en el hospital, le pasó algo grave a Amelia

No esperaba que respondieran por la hora, pero gracias a Dios Gastón vio mi mensaje y dijo que enseguida venía.

Me senté, agarré muy fuerte la bolsa donde había puesto ropa de ella. Recuerdo la cantidad de sangre que vi en las sábanas y no me contengo las ganas de llorar, así que lo hago cabizbajo.

No se por cuanto tiempo estuve así. Pero cuando levanté la cabeza Gastón entraba por la puerta y se dirigía hacia mí. Me abrazó y yo seguí llorando.

-No se que pasó boludo, no se como- le decía mientras lloraba, apenas se me entendía.

-Tranquilo, necesitas calmarte. Ella en este momento te necesita fuerte.

Nos sentamos, seguimos así por una media hora hasta que por fin pude calmarme.

-Contame como llegaron hasta acá- dice poniéndome una mano en el hombre, reconfortandome.

-No se boludo, me desperté porque la  escuché muy agitada y cuando la fui a ver estaba todo lleno de sangre.

Nos quedamos en silencio, yo no tenía ganas de decir nada más y el se quedó sin palabras, muy fuerte todo.

Después se levantó y me aviso que iba a llamar a Lucía para avisarle, ya eran como las 8 de la mañana y yo no me había movido de mi asiento.

-Familia de Amelia Dominici- sale un doctor por la puerta. Me levanto inmediatamente y Gastón corta el teléfono y viene rápido.

-Soy su pareja- le informo.

-Amelia estuvo en un estado muy crítico, perdió mucha sangre. Estamos haciendo estudios para saber la causa de ese incidente. Lamento informarle que Amelia, perdió el bebé que estaban esperando - veo como Gastón frunce el ceño- fue mucho el dolor que estaba tolerando su cuerpo y esa fue la razón por la que ella no reaccionaba. Ahora, ella está en terapia intensiva, vamos a ver 24 o 48 horas para ver como son sus signos vitales y le vendremos a informar cada 2 horas. Pero por el momento no se le permite verla- asiento, conteniendo las lágrimas.

El doctor como no obtiene otra respuesta se marcha por donde vino. Yo me dirijo hacia afuera. Con tanto enojo por dentro, tanta frustración.

Empiezo a golpear cualquier cosa que veo, hay un bote de basura en una esquina, me dirijo y lo pateo tantas veces, le empieza a dar puñetazos a la pared, hasta ver la sangre por ellas.

Pero todo se acaba cuando dos brazos hacen presión en los míos y me tira hacia atrás, lejos de la pared.

-Calmate Guido, no arreglas nada haciendo eso. Se que es horrible lo que están pasando, pero va a ser peor si sos el siguiente quien este internado en este hospital.

Grito con todas mis fuerzas y caigo al piso llorando. Me tapo la cara con las manos y lloro lo más fuerte que puedo.

Me importa una mierda si hay gente que me esté viendo, ellos no sienten el mismo dolor que yo en estos momentos.

Todo hubiera sido más fácil si me despertaba antes. O por lo menos si la abrazaba mientras dormía, la hubiera sentido antes.





































Excuse mua? Se lo esperaban?? Porque yo no

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Excuse mua? Se lo esperaban?? Porque yo no.

NECESITO Y TENGO QUE SABER SI LES GUSTÓ. Por favor comenten.

Me surgió la idea en el medio de la calle. Y en el medio de la calle me puse a escribirla.

Espero que les haya generado alguna emocionnn.

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Alguno va a Velez? 21/12?????
Porque yo siii

Nuestra Locura- Guido SardelliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora