21POV DE DAMIÁN.

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Me había encargado de preparar los boletos de avión para Japón y ver a mi mamá, Lydia estaba nerviosa por lo que fuera a pasar y para ser realistas yo también estaba nervioso, no veía a mi mamá desde hace mucho tiempo y no mantenía mucho contacto con ella, me sentía como un mal hijo por no visitarla y mas ahora que seria la primera vez que la veo después de 5 años, incluso llegaba con pareja y claramente le iba a sorprender pero es muy tranquila. No le va a importar demasiado eso, por eso la quiero demasiado.

Por todo el camino del avión solo pensaba como darle la noticia a mi mamá de que Mikhael había muerto y además no le dio mucho tiempo de despedirse de el, la ultima vez que Mikhael la vio fue hace 2 meses, la solía visitar 7 veces por mes pero la ultima vez discutieron  ya que Mikhael quería hablar con ella sobre mi papá, ni siquiera se si puedo llamar a ese mounstro así, el punto fue que Michael se queri allevar a mamá lejos para que no la encontraran pero ella se negó.

Mikhael y ya discutieron cuando comenzó a decir las razones por las cuales deberían irse hasta el punto de contar todo lo que mi padre le solía hacer, los abusos sexuales nocturnos y incluso cuando lo obligaba a bailar desnudo ante el, ahora que lo pienso Mikhael siempre ocultaba su dolor detrás de una sonrisa, tal vez por eso se negaba a tener pareja o ser padre, le daba miedo cometer los mismos errores de nuestro padre. Aun que toda mi infancia él fue mas padre que el monstro.

Cuando por fin llegamos a la casa de madera antigua con plantas a la entrada sentí que mi corazón se detuvo unos momentos pero sentí que Lydia tomaba mi mano para calmarme, me sentí aliviado cuando lo hizo. Me acerque y le di un beso tierno en los labios antes de sacar unas llaves, me acerque hasta la puerta y la abrí, en el interior había una alfombra café claro y unas fotos mías de cuando tenia 4 y otras donde Mikhael tenia 10 o 11 años, sentí un golpe de nostalgia cuando en una foto estaba jugando con Mikhael hacer caballeros entre el lodo. Lydia se rio al ver fotos vergonzosas. Escuche como una silla de ruedas se acercaba, en cuanto vi a mi  madre toda la culpa de distanciarme de ella callo en mis hombros, lagrimas corrian en mis mejillas, mi madre me veia muy angustiada, ella sabia que era raro que la visitara, me acerque a ella y me agache para abrazarla, Lydia se quedo mirando en silencio. Después de un largo abrazo me separe de mi madre, sentía un nudo en mi garganta al prepararme para decirle lo que debía. 

-Mikhael esta muerto. Acaba de fallecer hace unos días.- 

Me quede esperando una reacción pero lo único que obtuve fue ver a mi madre mirándome en silencio sin palabras, después de unos minutos ella solo lloro y no supe como ayudarla. Mi madre entre lagrimas  solo pudo decir

-Solo desearía haber sido una buena madre para los dos.-

Me quede en silencio, solo suspire y la abrace. No podía soportar la idea de que se culpaba a si misma, nos crio bien, yo fui el imbécil que la dejo por mucho tiempo y solo me preocupaba por mi mismo, por mi culpa Mikhael estaba muerto y mi mamá adolorida, prefería cargar todo el peso ella cuando nunca nos hizo daño.

Yo provoque todo esto, tenia que dejar de escapar de mis problemas, debía hacerles frente y asumir mis responsabilidades, recosté la cabeza sobre el hombro de mi mamá, no contuve las lagrimas y me enterré con fuerza en sus brazos esperando compasión y consuelo por parte de ella, me sentía como un niño, aquel niño pequeño que llegaba llorando a los brazos de mi madre cada que tenia problemas, cada problema que tenia lo evitaba y me negaba a dares frente. Si no escapara como suelo hacerlo tal vez Mikahel este vivo en estos momentos.

Estaríamos conviviendo como familia, riendo hasta quedarnos sin aire. Por favor, solo quiero ver a mi hermano una ultima vez y abrazarlo con fuerza. decirle cuanto lo quiero y lamento no ser una buena persona.

ACOSÓ ENTRE LAS SOMBRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora