ACOSÓ ENTRE LAS SOMBRAS

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                 CAPITULO -5 Lydia.

Conocer al hermano de un mafioso ¿Me puede faltar algo más? Ah estas alturas creo que ya nada me puede sorprender, me puse el vestido que Damián me dio y salí del baño donde lo encontré poniéndose la chamarra del traje aún que le costaba ponerse la corbata , solté una risa al verlo pelearse con la corbata y me acerque hacía él.

—Un asesino, eres un asesino, mafioso, caníbal y posiblemente traficante pero ¿No sabes ponerte una corbata? — Dije entre una risa y Damián me miró con ojos de qué no le dio gracia mi chiste.

—En los años que eh hecho esto nunca, pero nunca me toco ponerme una corbata, supongo que contigo es todo lo contrario has vivido rodeada de personas elegantes pasando de una fiesta a otra, con gente importante y de negocios famosos.— Damián me jaló de la barbilla y me dio un beso cálido en los labios. —Ahora cállate y ayúdame con esta cosa.— Solté una risa y tomé la corbata mientras la acomodaba en su cuello.

—Cuéntame de tu hermanó.— Sonreí mientras le acomodaba la corbata.
—Pues digamos que es un poco infantil para su  edad , aun que desde niños siempre ah tenido un gran sentido del humor, cuando recién entramos en esto nadie sabia que somos hermanas, mucho menos ahora, él piensa que es peligroso que los descubran, es uno de los mejores traficantes de órganos humanos.— Me dijo con seriedad y acaricio mi cabello.

—¿Y tus papá?— Le pregunté y terminé de acomodar su corbata con una sonrisa, me acerque y le di un abrazo con tranquilidad, la verdad me daba miedo , pero no podía negar que me gustaba tenerlo entre mis brazos.

—Ya son las 8, ya vamos a llegar tarde a la cena aún que Mikhael siempre llega tarde a todos lados.— Evitó mi pregunta y me acaricio la cintura antes de poner sus labios en mi oreja. —Oh talvez, podríamos quedarnos en el cuarto y…— Puse mi mano en su boca y lo aleje de mi. —¡Ni hablar! Tu solo quieres llevarme a la cama.— Dije con una sonrisa.

—Mmm… sería mentira si te dijera que no es verdad, bueno vámonos a la cena, pero recuerda te mantendrás cerca de mí a toda costa, no importa dónde esté no quiero que te separes de mi lado.— Me dijo con una sonrisa engreída en la cara.

—Okey, ya entendí pero ¿Ya nos vamos?—

—Vamos.

Me tomo de la mano y me condujo hasta el restaurante, de veía un lugar no tan caro Pero con una decoración casual , su nombre del restaurante era “Gente si mare” , entramos al restaurante y nos llevaron a una mesa donde después nos dieron el menu, el arroz con camarón 8,500 dólares, con eso podría vivir toda la vida mire a Damián pensado como pagará todo pero él solo me mostró una sonrisa.

—Elige lo que quieras.— Tomó mi mano y la besó con tranquilidad antes de que sus ojos se pusieran blancos al escuchar una voz familiar.

—¡Hermanito!— Damián miró a su derecha y se encontró con su hermano Mikchael, dios mío era más alto que Damián, tal vez 1,98 , ojos oscuros con el pelo color rojo vino, piel blanca con una cicatriz cerca de su nariz, llevaba un traje oscuro con corbata roja, tenía manos grandes y cañosas su físico no combinaba con su personalidad.

—Mikhael, me alegro de verte, ella es Lydia tiene 17 años y mañana cumple los 18.—
—No me digas, claramente se de ella yo fui quien te mando la información, además estas obsesionado con ella desde que tiene 5 años, claramente eres un enfermo mental que le gustan las niñas pequeñas.— Mikhael mostro su sonrisa sarcástica con comentarios pasivos agresivos, me causo un poco de risa.

—Espera, entonces ¿Me espías desde los 5 años?— Mi mente moto sentido, por eso sabía lo que me molestaba y lo que no, mierda, sabía todo de mi él hijo de perra ¿Cómo? Entonces, ¿Tenía una obsesión conmigo? Esto técnicamente suena como mis libros de Dark Románce que suelo leer en las noches pero ya no es divertido, que alguien te espíe desde los 5 años y probablemente le gustas desde entonces se puede tomar con pedofilia.