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                               Damián.

Lydia estaba en la cama del hotel, su padre estaba atado a unas cadenas mientras Mikhael lo miraba enojado y luna nomás se quedó callada hablando por teléfono con alguien.

—Bien.— Dije y Mikhael dejo al padre de Lydia en el suelo, se llevó a luna y Liam quien estaba jugando Roblox en su teléfono.

Me quedé mirando al padre de Lydia el cuál estaba enojado.

—Mira, no pienso matarte por qué Lydia no quiere eso, eres su padre y te ama con todo su ser, pero tú, tú le hiciste dañó.— Me acerque y le puse un cuchillo en su muñeca, Mikhael entro pocos momentos después y se llevó a Lydia de la habitación, me quedé mirando unos minutos a su padre.

—¿Te gusta el pastel?— Le pregunté con una sonrisa amigable mientras sacaba del refrigerador un pastel de tres leches, era una sorpresa para Lydia pero al parecer tendría que lidiar con otras personas.

—¿Qué le pusiste?— Me preguntó disgusto.

—Glaseado y chispas de chocolate.— Me acerque y le puse el pastel en frente.

Me miró mal por unos momentos y pateo el pastel marchando la alfombra blanca.

—No juegues conmigo Damián ¿Qué tramas?—

—Yo solo me quiero llevar bien con mi suegrito .— Mostré unos ojos de ángel inocente mientras hacía un puchero con los labios, noto mi sarcasmo y levanto una ceja.

—Bueno ya, escucha. No te mataré por qué Lydia te tiene un cariño enorme y es normal por qué eres su papá, pero de eso ah que intentes matar a tu hija, eres un cabron.—

—Igual que tú, no eres inocente y menos tu hermano, ese idiota que finge ser gracioso y cuenta chistes malos, por favor, son iguales de hipócritas que yo.—

Sentí que se me tenso la mandíbula cuando dijo eso de Mikhael, la única persona que se podría estar burlando de sus chistes rancios y de su comportamiento infantil. Soy yo.

—Tenga cuidado con lo que me dice señor Wonderland.— Me acerque a él y lo tome de la barbilla, quería matarlo pero lo más probable era de que si Lydia mirara a su padre golpeado me dejaría, era un imbécil pero Lydia no veía eso.

—¿Qué me vas a hacer? Atácame, mátame ¡Anda hazlo!— Me grito en la cara con enojón. —Pero ambos sabes que no eres capaz, si Lydia me ve golpeado o con un mini rasguño, no dudaría en dejarte ¿No? ¿Tanto te preocupa?—

—Jodete.— Ya no tenía mucha paciencia, quería matarlo ahora mismo pero me tenía que contener, escuché un ruido y la puerta estaba abierta con Lydia entre los brazos de su hermano con una pistola mire desde el fondo la puerta y ahí entre los brazos de varios hombres, Luna y Liam estaban  juntos llorando, ni siquiera había escuchado cuando atacaron, in darme cuenta el padre de Lydia me dio un golpe con su pierna en mi entrepierna.

—¡MIERDA!— grite enojado y mire a Lydia, la sonrisa de su padre era una de orgullo pero rápidamente cambio a una boca abierta y sus ojos reflejaron pánico al ver que su hijo estaba lastimado con unas heridas en el pecho, podía ver a una empleada del hotel asustada , intento llamar por teléfono pero un disparo la interrumpió dándole en la cabeza, escuche como Lydia grito de miedo al ver el suelo lleno de sangre.

mire delante mío donde estaba Jules con una pistola, no era de la persona que esperaba un ataque.

—Hola ¿Me extrañaron?—Mostro una sonrisa mientras Mikhael estaba tirado en el suelo, la mire  enojado

—¿Qué mierda haces aquí? — Me intente levantar con dolor en la cabeza, la sangre caía en el suelo mientras intentaba recuperar mis movimientos, sin darme cuenta me caí al suelo y perdí la conciencia.

ACOSÓ ENTRE LAS SOMBRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora