Lo que había empezado como un método para ayudarse mutuamente durante la cuarentena, había ocasionado que toda su vida cambiara para siempre, uniéndolos de una forma que jamás se imaginaron.
Ahora eran tres corazones.
Historia escrita para el reto A...
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Buck trataba de dormir.
Trataba de dormir por que estaba cansado.
Trataba de dormir por que eran las 2:30 am.
Trataba de dormir por que mañana tenia un turno de 8 horas, y aunque sabía que se quedaría todo ese tiempo en la estación, tenia que estar alerta para llenar la montaña de papeles que Bobby pondría frente a él.
Trataba de dormir... pero no podía.
Y todo por un helado de nuez con chispas.
Con un resoplido trato de acomodarse mejor en la cama y hundir mas la cara en la almohada, pero después de unos minutos seguía igual, tan despierto como cuando se había ido a recostar.
Y a su lado Eddie dormía sin ninguna preocupación en lo mas mínimo. Como si esto no fuera su culpa... bueno, realmente no era culpa del latino, sino del pequeño intruso que crecía a marcha rápida dentro de él. Pero siendo que había sido Eddie quien lo había puesto ahí, Buck se sentía con el derecho de repartirle algo de culpa también, pero si de repartir culpas se trataba entonces también tendría que tocarle una pequeñísima parte a Christopher, por ser el que le recordó que había helado de nuez con chispas en el congelador.
Maldito helado.
Y para colmo tenia ganas de hacer pipi.
Rodó los ojos, mientras salía de debajo de las sábanas y se dirigía al baño, teniendo cuidado de no hacer ruido para no despertar al hombre que dormía en la cama, o al niño en la habitación de alado.
Cuando le habían dicho a Chris sobre el bebe el niño se había mostrado feliz, aunque algo confundido por cómo se había dado todo, les hizo muchas preguntas y ellos trataron de responderle de la forma más clara -pero manteniéndolo Clasificación A- para poder ayudarlo a entender. Al final la emoción de que tendría un hermanito había ganado, y desde entonces el pequeño había tomado el rol de hermano mayor como pez en el agua, y fue esa misma emoción la que hizo que soltara su secretito frente a Carla en cuanto vio a la mujer al día siguiente.
Menos de 24 horas después ya todos los miembros de su familia lo sabían, Bobby porque era su capitán y Eddie se había negado a que Buck pasara un solo día más en rotación en el camión (El hombre se había mostrado perplejo cuando la frase "Estoy embarazado" salió de los labios del rubio y su quijada casi toco el suelo cuando lo completo con "Y Eddie es el otro padre", pero después de recomponerse un poco los tres habían trabajado en ajustar las horas para que ni Buck ni su paquete corrieran ningún peligro. En todo momento se había mostrado sereno y profesional, pero eso se rompió cuando Buck le pregunto...
- ¿Quieres ver la primera foto de tu nieto, Bobby?
Buck jamás olvidaría como los ojos del hombre habían brillado al llenarse de lagrimas y como su mano tembló al tomar la ecografía.
