Buck sabía que este momento iba a llegar, sabia que era imposible tratar de evitarlo, sabia que era necesario, que era una señal de que su bebe estaba creciendo sano y fuerte dentro de él, que su cuerpo estaba haciendo lo que necesitaba hacer para lograr que eso pasara... sabia que su cuerpo iba a cambiar, que su peso no sería el mismo, y lo había aceptado desde el momento en que escucho el latido de ese pequeño corazón. Así que cuando sus camisas empezaron a apretarle y sus pantalones no cerraron mas lo aceptó con una sonrisa y tomó la oportunidad para tener un día de compras con Chris y Maddie.
El niño había disfrutado de escoger playeras tras playeras de paternidad, riendo con cada mueca que el rubio hacia por los colores pasteles o dibujos de ositos que la tienda tenía para ofrecer y al final lo había terminado convenciendo de comprar una típica playera de embarazo, con la imagen de un bebe impresa sobre el vientre. Eddie se había carcajeado cuando lo vio con ella puesta, pero el ojiazul solo rodo los ojos, y desde entonces se había convertido en su pijama favorita.
Así que, si, a Buck no le había sorprendido ni preocupado el cambio de su cuerpo, realmente lo agradecía por lo que significaba.
¿Entonces por qué diablos se sentía de esta forma? ¿Por qué se veía al espejo y encontraba defectos en su persona? ¿Por qué tenia la necesidad de cubrirse antes de ir a la cama con Eddie?
Dos días atrás no había sentido esto.
Dos días atrás había pasado horas sin playera jugando en la sala con Christopher.
Dos días atrás había dejado de Eddie lo tocara como quisiera.
Dos días atrás había visitado la estación... y ahí empezó todo.
Gracias a las restricciones por COVID en cuanto Buck había cumplido los 6 meses de embarazo había sido mandado a casa con tiempo de paternidad, y aunque entendía el por qué, no podía evitar sentirse un poco triste de no estar todos los días con su equipo, asi que sintiéndose algo nostálgico por esos tiempos en la estación, ese día había decidido visitarlos, aprovechando para llevarles algunos de los capaces que había hecho con Christopher la noche anterior.
Apenas entraba a la estación cuando notó que el camión no se encontraba por lo que se resigno a no ver ese día a sus compañeros, pero decidió dejar los postres para que los encontraran al volver.
-Hey, Buckley! - se giró, sorprendido, cuando escucho que lo llamaban y pudo ver a Johnson caminando hasta él. - Si buscas a Diaz, el y el equipo acaban de salir, pero podrías esperarlos.
-No, esta bien, solo dejare esto para cuando vuelvan- señaló la caja en sus manos.
-Si quieres se los dejo en la cocina, así no subes escaleras- con una sonrisa, dirigió su vista a su vientre- Que con el vientre que te cargas, dudo mucho que puedas hacerlo.
- ¿Qué?
-Digo, sé que es normal que tu cuerpo cambie, pero... Dios santo, Buckley, ¿seguro que solo tienes un niño ahí dentro? ¿O has estado disfrutando de esos postres de más?
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Three Hearts
RomanceLo que había empezado como un método para ayudarse mutuamente durante la cuarentena, había ocasionado que toda su vida cambiara para siempre, uniéndolos de una forma que jamás se imaginaron. Ahora eran tres corazones. Historia escrita para el reto A...