Lo que había empezado como un método para ayudarse mutuamente durante la cuarentena, había ocasionado que toda su vida cambiara para siempre, uniéndolos de una forma que jamás se imaginaron.
Ahora eran tres corazones.
Historia escrita para el reto A...
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4 pruebas de embarazo positivas y dos días después, y Buck aun no sabía qué hacer.
Agradecía que esos dos días los había tenido libres en la estación, sabía que sus amigos habrían notado algo raro en su actitud y aun no estaba listo para admitir lo que pasaba, ni siquiera sabía cómo se lo diría a Eddie, mucho menos como se lo admitiría a su capitán, pero sabía que tenía que hacerlo, no podría seguir en rotación si decidía tener al bebe...
Y eso es otra cosa que tampoco sabía.
Decidir tener al bebe seria cambiar toda su vida, empezando por su trabajo y siguiendo por donde iba a vivir.
Decidir no tenerlo también cambiaria su vida, tendría que pedir al menos una semana fuera de rotación, y cargaría con eso el resto de su vida.
¿Y Eddie? ¿Dónde entraba Eddie en esto?
Si decidía tener al bebe y Eddie no quería tendría que hacerlo solo, lo cual significaría un distanciamiento con el latino y con Chris.
Si decidía no tenerlo y Eddie si, el moreno tal vez nunca lo perdonaría ni lo dejaría estar cerca de él o de Chris nuevamente.
Cualquier decisión que tomara, terminaría perdiendo a Chris y a Eddie. ¿Podría vivir con eso? La respuesta era fácil: no.
Había tomado estos días para poder tener una idea clara de que camino tomar antes de poder decirle a su compañero lo que ahora pasaba, para al menos llegar con una respuesta a su mayor pregunta... pero nada, no la tenía. No sabía qué hacer. ¿Sabría como ser padre?
La vibración de su celular llamo su atención y solo pudo suspirar, no tenía necesidad ni de levantar el aparatito, sabia quien llamaba, el mismo que había estado llamando desde hacía dos días, Eddie. Y como las veces anteriores no respondió, dejo que el teléfono vibrara y vibrara por un par de segundos hasta que se cortó, pero sabía que al menos en 15 o 20 minutos volvería sonar. Durante el primer día de descanso Eddie solo le había llamado una vez y mandado un mensaje después cuando no obtuvo respuesta, pero Buck le había respondido con un simple mensaje de "Cansado, dormiré por horas. Disfruta tus días libres" y eso había bastado, pero de eso habían pasado ya 24 horas y ahora el latino volvía a buscarlo y el rubio ya no sabía que hacer ni que decirle, asi que había optado por no contestar. Sabía que no funcionaría para siempre, pero por ahora le serbia.
Sin poder evitarlo, llevó una mano a su vientre, aun plano. Era increíble pensar que dentro crecía un pequeño ser, mitad Diaz y mitad Buckley, que dependía de el al cien por ciento.
Sería una mentira decir que nunca se había planteado la posibilidad de ser padre, le encantaban los niños y siempre había tenido deseos de formar una familia, pero también sabía que su historia no era la mejor y que no tenía mucho que ofrecerle a nadie, mucho menos a un niño, había sido un desastre desde pequeño, se había ido de casa y jamás había vuelto, paso años viajando solo con su Jeep, saltando de un empleo a otro, y de una cama a otra... ¿Qué vida podía ofrecerle el a un bebe?
