Desde que tengo memoria, el amor ha sido difícil de encontrar para mí. El machismo y los malos hombres han generado muchas inseguridades en mí, tanto sobre mi físico como sobre mi valor personal. Me han menospreciado y jugado conmigo. Siempre he creído que los hombres son malos, pero, al mismo tiempo, he esperado que alguno me demuestre lo contrario. He conocido hombres que solo se interesaban en lo sexual y otros que eran machistas y groseros. Sin embargo, conocí a alguien que cambió un poco mi perspectiva.
Al principio, no llamó mi atención. Pensé que era solo otro hombre más. Por motivos de trabajo, nos veíamos todos los días. Aunque no me llamaba la atención, no podía negar que me parecía simpático. Pero solo era otro hombre del montón. Todo cambió cuando comencé a tratar con él y a conocerlo mejor. Noté cosas que antes no había notado: era amable, respetuoso en mi presencia, trabajador y servicial. Pero lo que realmente me cautivó fue su sonrisa. Esa sonrisa que, al reflejarse, cerraba sus ojos. era un poco tímido, y su risa nerviosa me parecía adorable. Fue en ese momento cuando un hombre del montón se convirtió en alguien especial.
Comencé a sentir algo por él, a ponerme nerviosa cuando lo veía. Sin embargo, a medida que ganaba confianza, esos nervios fueron desvaneciéndose, ya que creamos una amistad. Entre chistes y risas, me fue cautivando cada vez más.
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Relato de un amor
RomanceEn un mundo donde el amor ha sido siempre una fuente de inseguridades, una joven encuentra su vida transformada por la llegada de un hombre que, inicialmente, parecía ser solo otro rostro en la multitud. A medida que descubre su verdadera naturaleza...