•Capítulo 6•

4 2 0
                                    

Después de mi confesión, me sentía tan apenada que traté de evitarlo, aunque quería verlo todo el día. Saber que a él también le gustaba me emocionaba, pero cuando iba a su área de trabajo, no me hablaba; solo me miraba. Eso desencadenó una serie de pensamientos inquietantes:



"¿Se arrepintió?"


"¿Ya me miró bien y se dio cuenta de que no le gustó?"


"¿Me está evitando?"


"¿Me mintió?"


"Dijo eso solo por decirlo."


"¿Le fastidia mi presencia?"


"¿Está molesto?"



Pensar en todas esas cosas me preocupaba aún más, pero no quería quedarme con la duda. Le escribí para preguntarle si estaba molesto conmigo o si me estaba evitando, y él respondió:



_No, contigo no podría molestarte.


Me siento bien cuando estoy contigo.



Me calmé un poco, pero la preocupación persistió al ver que esa actitud continuaba de vez en cuando. Estaba muy confundida; a veces no me hablaba, y otras veces era muy tierno. Esto me tenía al borde de la locura, pensando que todo podía ser una mentira y que él quería a alguna de las otras chicas, ya que con ellas era muy atento.


Relato de un amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora