Pasaron los días, me calmé y fui superándolo poco a poco gracias a mis compañeros de trabajo, que me hacían reír y me mostraban un lado bueno y amistoso de los hombres. Yo decía que no me enamoraría otra vez, pero volví a cambiar de opinión: no le daré espacio en mi corazón a cualquier persona.
Luego de unos días, lo enviaron a cubrir un turno en mi área, bajo mi mando. Intenté no tener mucha conversación con él, ya que aún me afectaba un poco, pero el silencio duró poco, ya que tuvimos que almorzar juntos y solos. Camino al comedor, preguntó:
_¿Tú por qué no me hablas?
_¿Ahh? _pregunté fingiendo no haber escuchado.
_¿Por qué no me hablas? Yo no te hice nada.
_Solo me distancié un poco, dame un tiempo y todo volverá a la normalidad _respondí mirando hacia otro lado.
_¿Pero por qué la distancia si nunca fuimos nada?
_Para ti es más sencillo, ya que eres hombre y no lo entiendes _dije un poco disgustada.
_Explícame _insistió.
_Tú me gustabas desde antes de que lo supieras, y me mentiste diciendo que también te gustaba y que nos conoceríamos _dije seria, pero nerviosa.
_A ella la estaba conociendo desde antes.
_Entonces, ¿por qué me dijiste que me conocerías si la tenías a ella? _cuestioné.
_Porque ella y yo solo éramos amigos.
_Te pedí dos veces que me dijeras la verdad y no lo hiciste _reproché.
_Sí, lo sé, pero sabía que debía decírtelo en algún momento.
_Tuviste dos oportunidades _reproché_. Te dije que fueras claro conmigo y no lo hiciste, que no me gustan los juegos, y ves...
_Pero tú tampoco demostraste nada.
_¿No demostré nada? ¿En serio? _cuestioné indignada_. Me preocupaba por ti todo el tiempo, preguntaba si estabas bien, iba a tu área solo para verte a ti.
_Sí, pero no tuviste un acercamiento conmigo.
_¿Qué querías? ¿Qué me abalanzara sobre ti y que dijeran "Ay, mira cómo se muere por él"? ¿Eso querías? No, no iba a hacer eso.
_Tienes razón, así tampoco.
_¿Ves? Así que no digas que no te demostré nada.
Después de esa conversación, la distancia continuó hasta el día en que decidí que ya era suficiente, que ya no me dolía tanto su desprecio. Volví a hablarle y a saludarlo amistosamente como al resto.
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Relato de un amor
RomansaEn un mundo donde el amor ha sido siempre una fuente de inseguridades, una joven encuentra su vida transformada por la llegada de un hombre que, inicialmente, parecía ser solo otro rostro en la multitud. A medida que descubre su verdadera naturaleza...