Un dia tranquilo
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"Aiz por que ella"-le dije mentalmente a Aiz.
Maestro las invocaciónes son de exitencias que usted conozca, ademas de ser aleatorias-me respondio.
"Lo se pero, no se supone que las existencias que sean un peligro para mi son descartadas"-Tenia razon, despues de todo Makima era una genocida, y en palabras sencillas era un gran peligro para mi.
La existencia [Makima] esta bajo sus ordenes, ademas al invocarla inmediatamente se le aplico un sello que le prohibe cualquier intención que perjudique al amo-su respuesta me calmo un poco pero estaba en un momento complicado.
"Espero y esto salga bien"-pense mirando a la chica enfrente mio la cual me miraba con sus intensos ojos amarillos.
Es un gusto en conocerte Makima-tome la palabra hablando primero.
Es igual un gusto maestro-ella respondio al instante sonriendome.
"Maestro?"-pense confuso por sus palabras.
Las invocaciones lo reconocen como Amo o Maestro, señal de su devoción y lealtad a usted-fueron las palabras de Aiz en mi cabeza.
Mi nombre es Psycho Tempest-me presente a ella la cual aun sonreia.
Lo se, Maestro, ya soy conciente de su nombre y el motivo de mi invocaciones aqui-Makima respondio lo que me volvio a confundir.
Las invocaciones son conscientes de que fueron invocadas para servir al Amo o Maestro, siendo de utilidad y siguiendo sus ordenes al pie de la letra si negarse-volvio a sonar la voz de Aiz en mi mente.
Esto me intereso, seguir mis ordenes al pie de la letra sin poder negarse.
Bien nos ahorramos tiempo, vendras conmigo-le dije a la chica, ella asintio y espero que yo empezara a caminar para seguirme.
Siendo sincero puede que las habilidades de Makima me servirían, si mal no recuerdo tenia una relacionada con cuervos, eso me seria util para saber donde vivia Issei.
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Mi Llegada Lo Cambia [Yo En Dxd]
Hayran KurguPor cosas del destino morí , pensado que ese sería todo se me presente una oportunidad de vivir con habilidades y un nuevo cuerpo, mi llegada lo cambiara todo en este nuevo mundo, no conocere limites, mis deseos se harán realidad y las chicas a mi a...