Y bien.
¿Cuál es el plan?
Toparme con Catra la menor cantidad de veces posibles.
¿En qué consiste el plan?
Entrar lo menos posible a la cocina —o demorarme muy poco en ella—.
Usar lo menos posible el baño.
Caminar lo menos posible por los pasillos.
Respirar lo menos posible dentro de la casa —pues Catra tiene cualidades olfativas—.En resumen, mi plan consiste en abstenerme de todas las necesidades básicas.
Sí, hay gente que prefiere volver una tragedia su vida. Yo soy me incluyo dentro de esa gente.
Convertí la tristeza en rabia. Punto. Y sí, también sé que dije que el asunto con Catra había quedado en el pasado, pero es que me es imposible no volver a recordar todo cuando, prácticamente, estoy viviendo con ella.
Es la tarde del día siguiente y Glimmer y yo ya hemos hecho el trasteo. Las cosas de cada quién están en sus respectivas habitaciones. Ella y Catra partieron a la universidad hace unas horas por sus clases. Yo soy una bendecida por no tener clases los días lunes.
Acabo de llegar del supermercado y me asomó por el arco de la cocina para ver si hay alguien dentro. No hay nadie así que aprovechó el momento para armar mi desmadre. Dejo las bolsas en la encimera y sacó todo lo necesario para empezar a preparar una cantidad insana de sandwiches. Cuando están listos, los envuelvo en papel film y los dejo uno encima de otro.
Espero no arrepentirme.
Lavó lo que he ensuciado y me propongo en acomodar mis compras en un espacio de la alacena que Razz me ha asignado. Dentro, organizo las sandwiches que he empacado, barras de proteína, maruchan, choco krispis y latas de atún. Pongo en la nevera el resto de las cosas, como la pizza congelada, bolsas de avena y otros refrescos con edulcorantes.
Digamos que toda mi despensa se basa en productos que tan solo tengo que agarrar, servir o preparar en menos de lo que canta un gallo.
¿Que creían? ¿Qué lo de entrar o demorarme lo menos posible en la cocina no iba enserio?
Pues sí. Va bastante enserio.
Hice las cuentas y todo me alcanza como para unas dos semanas. Perfecto. Los sándwiches estarán a punto de pudrirse. Pero si sobreviví a una pandemia, puedo sobrevivir a una infección bacteriana.
Agarro una bolsita de avena del refrigerador y el sándwich que he dejado listo en un plato.
Mamá me mataría si viera esto. Su hija prefería darse la mala vida en lugar de encarar los problemas como todos lo hacen.
Suelto un suspiro.
Ni modo.
Doy media vuelta y camino directo a mi habitación.
***
—¡¡¡Adora!!!
Despierto asustada por los fuertes aporreos en la puerta y, claro, por el severo grito de Glimmer. Me froto los ojos con sueño y dejo los audífonos a un lado. No tengo de otra que abrir la puerta antes de que la tumbe.
—¿Qué sucede? —cuestiono adormilada a penas veo su cara.
—A cenar.
—Ya cené —como prueba, dejo ver el plato y la bolsa vacía sobre el escritorio.
—Son las nueve.
—Cene a las cuatro.
—¿Qué carajos te pasa? —pregunta frunciendo el entrecejo.
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#BFF
FanfictionAdora y Catra dejaron de ser amigas desde hace mucho tiempo. ¿Qué pasará cuando el destino las vuelva unir? ¿Qué es lo que puede pasar cuando dos incomprendidas viven bajo un mismo techo?