Ocho

102 21 6
                                    

Ambos recostados en la cama, no tan tapados con las sabanas, el calor que transmitía su cuerpo al mío era muy cómodo. Quería dormir, descansar de esas horas de estar saltando y cogiendo.

— Que lindo fue... — Dije para romper el hielo y este sonrió

— Fue estupendo

Me di la vuelta y cerré mis ojos, mi corazón estaba tranquilo, sin miedo y me sentía segura durmiendo. Sentí un brazo y era aidan.

— Me gusta abrazar cuando duermo — Lo mire

— Me gusta que lo hagan

Cerre mis ojos y dormi.

Aidan gallagher:

Al abrir mis ojos estaba TN a mi lado, desnuda, me había quitado las ganas pero realmente no quería acostarme con ella.

No es que no sea linda o algo por el estilo, es linda. Pero sentía que estaba engañando al amor de mi vida, aunque me dolió tener que terminar con su sufrimiento de esa forma tan cruel yo quería buscar una cura y volver con ella.

No entiendo como este virus de apoderó del mundo, y al mirar a TN solo puedo sentir rechazo ahora, me siento terrible, asqueroso, me siento horriblemente mal.

Tome mis pantalones y me los puse, salí de la habitación en cuanto pude, tome varias armas y la mochila.

Estaba decidido iba a dejarle una nota a TN, explicándole lo que me pasa y que no es que sienta asco de estar con ella si no que trae un recuerdo de mi amada que no quiero recordar.

No quiero amarla ni sentir que la uso solo para saciar mi necesidad como hombre, prefiero dejarla por su cuenta y que siga sola, que en estos meses le tome aprecio pero ya no.

Escribí todo eso en un papel, dejé varias armas, le dejo la casa, tome comida y mi ropa, tome mis cosas y balas por supuesto.

Mire todo por última vez y sali de ahí, eran las 10 de la mañana, me camine toda la ciudad, encontré autos en buen estado y estuve vagando, no hice tanto escándalo pero en eso tuve que matar a una niña infectada. Me partió el alma pero no tenía otro remedio.

Pensé en TN toda la tarde, me manosee dos veces al recordar como se humedece esa zona cuando la toco, y su cara de placer me vuelve loco. Sus manos encima de su cabeza mientras espera como lamo su parte intima. Dios volvía por ella y nos iríamos o nose que iba hacer de mi.

Encendí la radio del auto e intente buscar el canal de la radio que estaban preguntando si necesitábamos ayuda.

Si, aquí estoy en Boston ahora. Me copias —

Repetía varias veces lo mismo pero nada, era casi imposible de oír lo que decían.

Me copias, porfavor, necesitamos ayuda, en el lugar donde estamos casi no hay comida y es difícil salir de aquí.—

Escuchaba algunas voces

— Estoy con mi novia en Boston. —

Se corto la señal y no oí más. Suspire y trae saliva, no sabía que hacer, volver por TN solo era una opción, ojalá no haya encontrado esa carta o ahí si que me moriría.

𝐈𝐍𝐅𝐄𝐂𝐓𝐀𝐃𝐎𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora