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El campo siempre era uno de los sitios que más me habían gustado en la vida, era tranquilo y un sitio bueno para hacer cualquier cosa y aunque había ido a escribir, dibujar y acampar en el lugar nunca había hecho algo que había tenido en mente. Follar en un campo...

Había sido mi fantasía desde siempre y estaba deseosa por cumplirla...pero había pasado mucho tiempo soltera y no había conseguido con quién cumplir aquella fantasía.

Y Alejandro llegó en el momento exacto para mí, por eso aquella tarde le propuse irnos a acampar, decidimos quedarnos en uno de los lugares más desolados y tranquilos en donde estaba el lago y donde armamos la casa y pusimos todas nuestras cosas.

A la entrar la tarde arrastre a mí actual pareja hacia el lago para darnos un baño en el extenso y claro lago que se espandia en frente de nosotros. Me pare en frente de el con mis pies sobre el agua para que me observará a la perfección, quería que viera como me deshacía de cada una de las prendas que cubrían mi cuerpo...

Me encantaba hacer aquel tipo de juegos con el, porque era algo que le afectaba y me gustaba la forma en la que reaccionaba y su miembro de veía erecto en el interior de su boxer

Me mordí los labios cuando me deshice de la ropa que cubría la ropa interior que traía, había decidido ponerme una lencería negra de encaje que no dejaba mucho a la imaginación y resaltaba el color blanco perfecto de mi piel.

Sus ojos me recorrieron cargados de pasión y deseo, me deseaba y aquello solo lograba humedecerme aún más. Dirigí mi vista a su pantalón, que ya dejaba ver el bulto que causaba su erección, sonreí pícara y victoriosa porque al parecer se me iba a dar lo que quería durante nuestra estadía en aquel lugar. Así que me deje llevar por el calor que sentia en aquel momento y me deshice de la lencería lanzandola bastante cerca de el cayendo en los pies del mismo.

Él sonrió de aquella forma perversa que tanto me gustaba y se deshizo de sus pantalones y su boxer dejando ver su gran y fuerte miembro.

Me mordí los labios deseosa de sentir toda su verga dentro de mi ser. Quería que me hiciera gritra hasta perder la noción del tiempo y olvidar que me encontraba follando en el medio de un campo.

Se acercó a mí y me admiro por un rato, sus manos comenzaron a recorrer mi cuerpo desnudo y a acariciarme, por ende la humedad en mi entrepierna creció ansiosa de que sus manos se dirigieran a esa zona más sensible de mi y me tocará. Necesitaba sentirlo de una vez.

Pero en vez de eso me pidió que me arrodillara. Y así lo hice metiendo toda la extensión de su verga en mi boca para acariciarlo con mi lengua, comencé dando pequeños besos y recorriendo lo con mi lengua, besando y lamiendo su glande, para luego meter toda en mi boca y comenzar a follarme lo con la misma, sentía como su miembro crecía en mi boca preparándose para llenarme de su fluido.

Continúe con mis movimientos mientras que con mis manos me dedicaba a masturbarlo para que se corriera pues ya estaba a punto. Lo hice hasta que sentí el líquido llenar mi boca. Lo miré a los ojos cuando me separé de él y le trague el mismo. Sus ojos brillaron en excitación y me pidió que me pusiera en cuatro y así lo hice quedando expuesta a el y lista para ser penetrada.

Estaba jadeando de deseo necesitaba ser tocada necesitaba correrme también, pero en vez de sentir su glande en mi entrada sentí su lengua en mi clítoris, acariciendolo y haciéndome estremecer. La humedad de mi sexo crecía cada vez que su lengua presionaba más en mi punto sensible, yo solo podía gemir y gritar...

No aguantaría mucho más hasta que llegara al clímax era demasiado fuerte todo lo que estaba sintiendo en aquel momento me estaba volviendo loca. Necesitaba que me penetrara y correrme en su dura verga.

Me deje llevar por lo que sentía en el momento por el placer que estaba sintiendo y los gemidos se volvieron cada vez más incontrolables, sentía como mis fluidos corrían por la parte interna de mis muslos mientras que el placer me llevaba al borde de la locura. Y sin aguantar más me corrí en su boca.

Él se separó de mi cuando logró lo que quería y entonces de una sola estocada entro en mi, sentía el agua en mis piernas y el sonido embriagador de sus caderas chocando contra mis nalgas que ahora estaban siendo azotadas además x sus manos.

Haciéndome gemir con mucha más fuerza y mucho más deseo. Me encantaba cuando me lo hacía de aquella forma. Me encantaba como entraba y salía duro y hasta el fondo...los movimientos cada vez se hacían más rápidos y más descontrolados sabia que estaba a punto de correrme una vez más...y tras dos embestidas más me corrí una vez más...

Salió de mi interior y me extendió la mano invitándole a incorporarme, tras hacerlo me llevo al agua en donde lo hicimos una vez más el conmigo arriba aferrándome de su cintura y mientras me sujetaba de mis nalgas apretando me más contra el para que su miembro entrara hasta el fondo, duro como lo habíamos hecho anteriormente. Corriéndose en mi interior luego de algunas embestidas más...

Aquella noche dormimos abrazados y decidimos que de vez en cuando volveríamos a hacerlo había sido una experiencia muy buena y excitante para ambos...

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