CÓSEME A TU ALMA PORFAVOR - Soshiro Hoshina

Capítulo 1: Un trabajo interminable

Subí a mi auto y maneje hacia mi nuevo destino.

Las Instalaciones de la Tercera División de la Fuerza de Defensa, donde la exterminación de Kaijus es el objetivo principal, pero para lograr esto se necesita mucho más de lo que se piensa, después de todo no dejan de ser solo personas arriesgando sus vidas.

La hija del señor Keishi, la señorita egresada en medicina general, actualmente especializándose en medicina legal, la cual se ha trasladado a estas instalaciones para hacer el trabajo que se le ha encomendado, ella tendrá su propia pelea aquí, tratando de salvar a cada uno de los que ayer, hoy y mañana defenderán a la población.

-Mi nombre es Keishi Irisha, seré la nueva encargada de la clínica de la tercera División, espero cumplir las expectativas de mis superiores tal y como mi padre lo hizo en su momento -dije inclinando mi cabeza para mostrar respeto a mis superiores y camaradas. Era obvio el inconformismo en los ojos de algunos camaradas, lo más probable era que mi persona logró este puesto gracias a su padre, era cierto, hay mejores médicos que yo, diría incluso que este es mi sueño hecho realidad, que me esforce, pero preferiría estar en cualquier lugar con tal de que no fuera este. En fin, al terminar mi presentación me dirigieron a mi consultorio y comunicaron los siguientes puntos.

-Tu papel es muy especial aquí, eres la Jefa de este pequeño grupo, tu papel será dirigirlos y manejar bien estas instalaciones, si hay invasiones y queda comprometida la base, el lugar más seguro será este y...

Nada mejor que ser interrumpido en esta circunstancia, agradecí al cielo por tal hazaña "gracias"

-No debería sofocar a nuestra nueva médico -Mina Ashiro una mujer imponente en todo aspecto, ella venía junto a un hombre "quién es él?" me pregunté, sin embargo no le di importancia. -porfavor señor retirese a su División, ahora yo hablaré con la señorita y coordinare las cosas con ella-así hizo caso a lo que dijo la señorita Mina y el hombre se retiró -Bienvenida señorita Keishi, Soy Mina Ashiro la capitana de la tercera División y junto a mi esta el vicecapitan Soshiro Hoshina, es un gusto tenerla aquí -estrechamos manos y seguidamente me presenté

-El gusto es mío, puede llamarme Irisha si así gusta, suena informal, pero siempre es más cómodo -sonreí -Sin embargo ¿qué se les ofrece? Dudo que hayan venido solo para presentarse -dije para luego observar un sutil gesto de la capitana hacia su compañero, el cual no había mencionado palabra alguna hasta ahora.

-Vinimos a darle los informes y listas de todos los nuevos integrantes de esta División, los nuestros están ya archivados y también los de los más antiguos integrantes

No parecía ser serio, pero tampoco confiado, una sonrisa amena y neutral, que extraños gestos tenía, supongo que hay gente diferente a la que estamos acostumbrados. Recibí los informes y despache a mis superiores para poder trabajar con tranquilidad.

-Oh, es verdad, ahora tengo un equipo, debería ver que hacen antes de hacer cualquier cosa.

La pequeña clínica consistía en un puñado de Dres y enfermeras, la mayoría Dres generales o con especialidad, solo había 6 enfermeras, las cuales me informaron que aunque el horario de atención es de 24 horas, eso solo sucedía en caso de una invasión crítica "Que fastidio" pensé.

-entiendo, por hoy trabajaremos solo en el día entonces, manos a la obra.

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La noche había llegado y con ella mi cansancio

-cuanto daría por una botella de whisky y un buen cigarro, pero en aquí no se puede fumar, no es ético. Caminé por los pasillos, buscando uu algo reconfortante, quedarme en un lugar que no sea mi casa era un infierno, trasladarme aquí no era una opción, pero tampoco tenía más elección. Salí de las instalaciones para caminar por el patio, estaba afuera, así que saque un cigarrillo y lo encendi -Fumar aquí no es tan malo, eso creo...

-Si es malo, sigues en las instalaciones de todas formas señorita Irisha

-Ah? -mi cara se volvió blanca al saber que alguien me había visto, voltee rápidamente.

-¿no puede dormir? Ya son casi las 3 de la mañana

-Vicecapitan Soshiro -suspire

-Que falta de respeto llamar a tu superior por su nombre -dijo en tono burlón para luego soltar una leve carcajada -dame un cigarrillo -hice caso y le di uno. -La capitana si nos regañaria si nos viera

-Es un riesgo que prefiero correr antes de estar sin mis cigarrillos, por cierto ¿qué hace por aquí? ¿Y por qué tanta confianza si ni nos conocemos?

-Es sólo que...tengo un favor que perdirle... -lo miré confundida -Es que me acabo de cortar la mano, ve? -me mostro su mano envuelta en un retazo de tela mal colocada.

-Pero qué? ¡¿Por qué no lo dijo antes?! Ash vamos a mi consultorio y ya deje de sonreír como un imbécil.

Revisé su herida y afortunadamente era superficial, hice una limpieza simple para luego cubrirla con una gasa.

-Por suerte no hay que hacer puntos ¿como se hizo la herida?

-Estaba practicando y pues me corte con mis espadas. No te alarmes, habrán peores cosas que veras en este lugar, aunque por suerte hoy en día hay buenos equipos para casi cualquier tipo de herida.

-Vaya a dormir.

No, en definitiva no quería oir esa conversación, es mejor omitir cualquier información innecesaria y poco interesante. Este trabajo será interminable.

Continuará...

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Wenas wiu, he vuelto con nuevo nombre, nues historia, nueva etc, cabe resaltar que esta historia no creo sea muy larga, aunque esta solo es una prueba, además de compensar un fetiche jajajaja, aceptó sugerencias, sin más que decir, espero les agrade, bye bye.