Capítulo 4: ¿Un simple ataque de ansiedad?

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(➪) para cambio de personaje
("x") pensamientos

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➪ Soshiro 🂱

—Preparen las cámaras e introduzcan a los pacientes rápidamente, traigan a los especialistas.

Ella se veía preocupada, lo disimulaba bien, pero por alguna razón lo notaba, talvez por su mano temblorosa y su respiración algo agitada. Nunca en mi vida había visto un médico tener tanto miedo de perder a sus pacientes, definitivamente este era su primer trabajo.

—Señorita Irisha, pido-

Antes de poder siquiera emular la siguiente palabra, levantó su mano e hizo una señal para que guardara silencio, "¿va a decir algo?" me pregunte.

—Ñi se priocupi tidi sildri bien, baboso. —su tono sarcástico me causó gracia, pero al mismo tiempo algo de pena.

—jejeje, perdón...no hice mi trabajo —bajé ligeramente mi cabeza y escuche un suspiro suyo.

—No me interesa lo del Kaiju, simplemente...—volvió a suspirar —Detesto a la gente que no me hace caso. —Blanco, así se tornó mi mente en ese momento "¿Esta haciendo un berrinche?" si, definitivamente lo estaba haciendo, pero me limite a escuchar. —A la próxima que le diga que no pelee hágame caso, ahora está igualmente herido. Mis enfermeras se encargarán en atenderlo

—Prefiero que sea usted —me miró confundida —es que ya estoy acostumbrado —solté una leve risa.

—¿Es enserio? —soltó un largo y tendido sonido de agobio —Esta bien, vamos.

La seguí hasta su consultorio.

No era la primera vez que la veía, de hecho la primera vez que la conocí fué antes de siquiera tenerla en estas instalaciones, pero esa es otra historia. Al observar por primera vez su figura me di cuenta que era alguien bastante descuidada, su cabello desareglado, poco maquillaje lo que dejaba ver algunas imperfecciones suyas y una bata poco planchada, sin embargo era delgada, bastante pequeña, pechos pequeños y muslos delgados, pero definitivamente aún así tenía un cuerpo bien proporcionado, parecía trabajado, pero no en exageración, "¿por qué me estoy fijando tanto en su cuerpo?" pensé, pero siempre me era algo imposible no mirarla y recibir su cortante rechazo visual, ¿el cobarde era yo? ¿De que soy cobarde? Nisiquiera me entiendo, no entiendo que me estoy preguntando y por ende no sé qué respuesta busco.

—Joven Hoshina ¿me oye? Siéntese en aquí porfavor

—¿Qué? —dije algo confundido. Claro me había perdido en mis pensamientos por un buen rato. Inconcientemente al darme cuenta me di un ligero golpe en la cabeza —jejeje ah si, ya voy

—¿se encuentra bien? —Preguntó. Asenti apresuradamente y simplemente le pedí que siguiera con su trabajo, sin embargo me di cuenta que en realidad nunca fuí herido, ¿por qué ella aseveraba que si? Pero incluso vi su sorpresa al no encontrar ninguna herida —juraría que vi que casi lo atraviesa con sus puños —observó mis brazos y buscó detenidamente por todo mi cuerpo sin encontrar absolutamente nada. —¿me habré equivocado?

—De hecho, nisiquiera yo sé porque incluso hice caso a lo que dijo, inconcientemente pensé igual que lo estaba —nos miramos algo confundidos —Por cierto, su broche —dije levantándome de la silla y extendiendo el broche hasta su mano. —Esta intacto, por lo menos eso no?

—Gracias.

Dispuesto a retirarme, caminé hacia la puerta, pero repentinamente sentí un leve mareo, sintiendo como mi cuerpo cedía hacia el piso, cayendo irremediablemente, pero sin desmayar me, sin embargo no podía mantenerme en pie, solo sentía como mi cabeza no dejaba de dar vueltas "¿qué mierdas esta pasando?" traté de sostener me con los brazos.

—¡Soshiro! —escuché y sentí al instante como ella trato de guiarme apoyándome en su hombro hacia la camilla más cercana —póngase aquí, vamos —ya en la camilla, sentí sus manos en mi rostro, eran frías, diría que hasta un muerto emite mejor el calor corporal. La miré aturdido, era la primera vez que me veía fijamente.

—Oiga...no...no me mire así —trate de sonreír mientras mi aturdimiento se desvanecía

—Iré a traer más personal, tal vez hay daño interno —iba a irse, pero la reteni y sostuve su mano. Apenas la había visto 4 o 5 veces en mi vida, no había lazo que nos uniera, pero no quería que se vaya, fuera cual fuera la razón, no quería. Ella me vió confundida e irritada —¿qué hace? Si no es atendido ahora-

—Estoy bien, solo quédese aquí

—Pero

—Por favor, no me haga pedírselo de nuevo —la atraje a mi con la poca fuerza que tenía y de un momento al otro estaba acostada en mi pecho, en total silencio.

➱ Irisha 🂡

Estaba aturdida ante aquél acto, un desconocido me estaba abrazando, no, no era un desconocido, pero ¿como debería llamarlo? Era Soshiro Hoshina, claro, pero no lo conocía.

—S-soshiro ¿qué está haciendo?

—Eso mismo quisiera saber

Sentí como su corazón latía sin control, quería pensar que era por el ataque que tuvo hace unos instantes, así como mis latidos se debían a los pacientes que estaban en terapia intensiva en estos momentos, si, eso quería pensar.

—Si nos ven aquí, no va a pasar nada bueno —traté de persuadirlo, aunque en cierto modo sabia que era inútil, sus brazos contrayendome más lo decían.

—Solo un poco más —su voz suplicante causaron que mis mejillas se sintieran como un horno —¿por qué nunca ves a nadie a los ojos? No, creo que eso, incluso eso tiene explicación, pero ¿por qué no me miras a los ojos a mí? Me haces sentir tan miserable.

Mi corazón se sobresalto aún más con sus palabras. Mis manos sobre su pecho temblaban "su tórax es perfecto" pensé por un instante, en un acto valiente hice un poco de fuerza y logré levantar mi cuerpo un poco, mientras sus manos se deslizaban por mi espalda y mi rostro quedaba por encima del suyo dejándo observarnos fijamente.

—Te estoy mirando ahora ¿estas s-satisfecho?

—Estas roja, te ves...linda —sus manos, otra vez sus cálidas manos me empujaron ligeramente, dejandome rozar aquellos labios, me detuve antes de poder chocar totalmente ante ellos, pero era inútil, él se acercó más y pasó lo inevitable. Tonto cuerpo que cedía ante uno solo de sus brazos mientras su mano libre sostenía mi mentón, era suave, sofocante, era tierno, el beso duró poco, pues trataba de safarme y lo logré al final, quitandome así de la camilla, casi incluso cayendo al piso.

—¿Q-qué mierdas fué eso? —solté con enojo y sorpresa. Soshiro se levantó rápidamente y ya de pie al parecer trató de emular algunas palabras.

—Y-yo, es que...no sé, yo tampoco entiendo, simplemente actué sin pensar, pero...

—Lárgate

—Irisha por favor, no quería hacerte daño, solo quería...

No iba a aguantar otra palabra suya, así que simplemente le solté una cachetada.

—¡Lárgate! ¿¡Quién carajos piensas que soy!? —Terminé saliendo yo de mi propio consultorio, saliendo incluso de la clínica para ir a cualquier lugar que no esté cerca del tipo que me había hecho eso. Aquel que acababa de besarme y no entendía cómo, por qué, para qué. Fuí hasta la terraza del edificio, me acosté en el piso y trate de recuperar la cordura.

—¿Doctora, se encuentra bien? —se oyó a lo lejos. Lo último que necesitaba era esa pregunta ahora mismo. Sin embargo esa voz me trajo algo de intriga, como si hubiera perdido y olvidado un documento importante, pero de repente hubiera aparecido frente a mí. —Kafka...

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CÓSEME A TU ALMA PORFAVOR - Soshiro HoshinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora