CÓSEME A TU ALMA PORFAVOR - Soshiro Hoshina

Capítulo 6.5: Un día, una noche, una vida 🔞

(➪) para cambio de personaje
("x") pensamientos

Advertencia: Contenido +18
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➪ Soshiro Hoshina 🂱

Una taza de café a las 19:00 pm, mientras hablábamos de trivialidades en la tranquilidad de la sala y el sonido de la lluvia. Pero ciertamente aún algo me afligia, pero cómo siempre, no sabía lo que era.

—Siempre odiaste tu carrera verdad? —pregunte repentinamente

—Jejeje si, la detesto —tomó un poco de café —Todo el mundo habla de lo fascinante que es la medicina, hasta que entras y te arruina la vida

—¿Por qué lo dices?

Tal vez había sido impertinente, pues hubo un corto silencio antes de que siquiera tratase de emular una respuesta.

—Bueno...jajaja es gracioso —noté un poco de nerviosismo en ella —Cuando solo vives intentando salvar a las personas cuando ni siquiera puedes mantener el equilibrio de tu propio peso...supongo que lo entiendes, es complicado —trago saliva —No detesto como tal la profesión, sin embargo, no es para mí...no soy tan fuerte. Cuando ves morir personas que quieres y de repente te dicen "haz esto, sé esto, puedes, debes, pues sino pasará lo mismo" simplemente me pregunto...¿no puedo ser débil por un momento?... No, creo que me es imposible tal privilegio. Mi padre lo primero que hizo fué meterme a un internado para no tener que lidiar conmigo cuando mi madre y hermana murieron —bajo un poco la mirada

—Irisha —Tomé su mano

—Era su hija...y prefirió firmar papeles en vez de lidiar con una niña que apenas tenía 10 años. Mi hermana tenía 15 años cuando un kaiju le quitó la vida y mi madre...

—Irisha —la llamé otra vez. Su cuerpo no dejaba de temblar, definitivamente no debi tratar de preguntarle sobre su vida.

—Es que simplemente...—suspiro y trató de tranquilizarse —no lo sé...ya no importa supongo —recuperó el ritmo de su respiración —Tranquilo... estoy bien, perdón, creo que me puse un poco exagerada

—Tranquila, estoy aquí y no digas eso...no eres una exagerada —trate de consolarla, pero apartó mis manos de la suya

—No hagas eso...detesto la compasión. —solto una carcajada fingida —En primer lugar ni siquiera deberíamos...estar aquí 

—Estamos aquí porque ninguno quería que esto se acabe —acaricie su rostro —Sé que no nos conocemos muy bien, apenas hemos salido por 3 días —sonreí —¿pero sabes algo? Todos necesitamos llorar un poco algunas veces

—No quiero hacerlo hoy.

Otras vez estaba tratando de ser fría.

—Entonces hazlo cuando lo necesites, yo estaré aquí

—Iré por más café —apartó su cara de mis manos y trató de levantense, sin embargo la jale para que cayera en mis piernas. Su rostro se tornó algo rojo, pero supongo que esta posición ya era familiar para ella, aunque aún así era vergonzoso

—Perdón por preguntarte cosas que no eran de tu agrado —la abrace

—No te preocupes, yo igual te pregunté cosas de tu pasado —acarició mi cabello —Eres demasiado bueno para mí, creo que eso me causa algo de rabia —tomó mí rostro y nos miramos fijamente

—Si vieras como yo te veo no dirías esas cosas

Ella sonrió de nuevo, pero esta vez sentí que aquel gesto era genuino. Me acerque y le di un beso, iba a ser corto, pero ella empezó a acercarse más, provocando un beso sincronizado. Una de sus manos habían tomado mi chaqueta para empezar a bajar el cierre de ella, mientras la otra se sostenía de mi hombro. Soltamos el beso por la falta de aire.