••• 8 años atrás—Todos se han ido ¿a quién defenderé ahora?
Fué lo que dije cuando ví el cuerpo destrozado de mi hermana frente a mis ojos.
••• 7 años atrás
El continente americano y Oceanía tienen un conflicto algo oculto contra el continente asiático, lo que provoca cierto descontento con los forasteros. "Pero lograré ganarme el respeto de estos idiotas, ya lo verán, yo seré la número uno en América." eso pensaba en ese entonces, lo recuerdo bien, diría que recuerdo cada detalle de esa época.
—Yo soy Irisha Keishi, he llegado recientemente al país, es un honor estar aquí —Tenía 18 años, era bastante joven e inexperta, recuerdo que mi porcentaje de poder apenas llegaba al 10%.
"¿una extranjera? Que se vaya de una vez"
"¿La hija de un político? Que asco"
"Su fuerza física al principio era deplorable"
"Ella es tan buena como los de la 1ra División de Narumi"
"Aunque no pasas de 90% lo compensas con otras habilidades de estrategia"
"Ella es la hija de Sr Keishi, un cenador importante en Japón"Sus comentarios cambiaron con el pasar del tiempo y mis palabras en mi primer día se hicieron realidad, había llegado al 90% en cuestión de meses, y en tan solo un año con seis meses logré ascender a un puesto envidiable. Pero todo lo bueno tiene que acabar.
"OMAK" Organización Mundial Antikaijus, ser hija de un miembro importante de esta organización puede ser un gran problema a la hora de no querer a ciertos miembros en el poder. Vaya lío cuando la política se mete contra la seguridad de un país. La capitana Ashiro y Gen Narumi son sin duda alguna una gran amenaza contra ciertos planes de esta organización. Aveces hasta cierta cantidad de Kaijus es necesaria para mantener un equilibrio según ellos, pero la tecnología del continente Asiático a avanzado bastante y los métodos nuevos del continente Océanico y Americano aún se consideran poco retrógrados. Aunque eso no me concernía, pues aunque estuviera en América, yo me limitaba a hacer mi trabajo, como siempre, siempre fuí así. Hasta ese día.
—Debes asesinarla, si ella y él mueren, necesitarán nuestra ayuda, tendremos mayor poder e incluso tú podrias volver ahí como capi-
—Jamás lo haré, mi deber es salvar personas —dije con bastante repudio —¡Yo soy Irisha Keishi! ¡Me abandonaste! ¿¡Ahora vienés a pedirme un favor!? Vete a la mierda
—Gracias a mí estas aquí —sonríe —¿sabes que? Mejor planificare esto de esta manera. Mañana te vas del país y saldrás de este patético trabajo
Entre a la 2da División americana cuando tenía 16 años, con un porcentaje del 10%, pero pude superarme en meses hasta llegar al 90%, no era la mejor, pero almenos una de los mejores si, iba a convertirme en una de las subcapitanas o capitanas de una División, pero me lo negaron y fuí expulsada de mi propia División por órdenes de superiores, sin la oportunidad de volver a defender a nadie, siendo vetada, así que no podría volver a hacer lo que yo quería, nunca más. Tenía casi 20 cuando tuve que volver a este maldito lugar donde lo perdí todo e iba a perder más. No hay tiempo, no tengo tiempo.
"aunque sea en esto debo ser útil"
"debo lograrlo, salvar personas, mi hermana, mi madre, deben estar replicando mi deber desde la tumba"—¿Necesita un café?
Una chica de pelo rubio me había extendido una taza de café, la hija de un colega de mi padre, era una niña prácticamente en ese entonces creo, tenía 13 años, pero su semblante parecía el de alguien madura, teníamos pasados similares, pero ella expresaba con mucha confianza su fuerza y el idealismo de sus sueños. Yo solo soy un ratón entre trampas y gatos a la esquina de un cuarto vacío. Pero aún así decidí seguir adelante y hacer el bien con las herramientas que ahora tenía, hasta llegar aquí a este momento.
—Que bueno que por lo menos tengo mi equipo antiguo de trabajo, aunque si lo vuelvo a utilizar será un problema.
Aveces veía aquel traje con nostalgia y me iba al aula de prácticas de la División para practicar, como en los viejos tiempos. Un bisturí no se compara con el deleite de una verdadera arma en tus manos o la adrenalina de tus pies tocando el suelo en plena pelea cuerpo a cuerpo. Las manos deben ser ligeras, capaces de hacer piruetas y acrobacias sin el menor titubeo, pero los pies deben mantenerse firmes, son la clave para un buen ataque, el poder del traje revelara su poder en cuestión a cuanta fuerza obtengas con el pasar del tiempo, con esto, tu arma será imparable. Las hachas eran clásicas para combate cuerpo a cuerpo, pero mi favorita era la de largo alcance, una ballesta capaz de friturar un punto hasta llegar al núcleo detonando en una explosión que provocaba una hermosa lluvia de sangre. Sin embargo ya todo eso no existe.
Cuando Soshiro Hoshina peleó por primera vez con el Kaiju Nro 8 definitivamente mi envidia estaba en mi alma y corazón, "¿por qué él si puede hacer lo que quiere y yo no? Es injusto" me causó un nudo en la garganta desde la primera vez que lo conocí. ¿Primera vez? Que raro, creo que lo conocí antes, pero ese antes era diferente. ¿Qué cuando lo conocí? Pues de hecho fué en América, después de una visita para no sé qué asuntos.
••• Flashback
Hace más de 1 año—Atención, hoy el sub capitán Soshiro Hoshina de la 3ra división que se encuentra en Japón hará una demostración de combate cuerpo a cuerpo para todos ustedes.
—Soy el sub capitán Hoshina, es un gusto
Él estaba ahí, en el patio de entrenamiento. Ahora lo recuerdo, sus movimientos eran perfectos, fuerza y coordinación, acrobacias y golpes que nisiquiera podías ver, pero si notar con bastante esfuerzo. Todos adulaban su técnica y las chicas estaban fascinadas con su facciones extranjeras.
—Él si parece agradable, no como esta —murmuraban. Si, yo nunca fuí bien recibida. Ah si, también lo querían por su carisma, lo digo porque parecía alguien amigable.
Después de aquella demostración y un día lleno de entrenamiento recuerdo que esa noche me quedé en el curso de puntería practicando, no había nadie, era perfecto para practicar o almenos eso pensé. No es por presumir pero mi puntería era perfecta ante un blanco, una, dos, tres, cuantas veces lo deseara. Pero mi práctica se vio interrumpida por un hombre que hacia de espectador atrás de mí, el cual aplaudió y elogió mi puntería.
—Vaya, es en verdad muy buena.
—Sub capitán, es un honor —dije poniéndome firme y haciendo un saludo formal.
—¿Eres de mi país?
—Si señor
—¿me permites? —preguntó pidiendo mi ballesta y de inmediato se la di, pues era muy superior. —Nunca había visto una ballesta como arma de combate.
Su puntería con armas a larga distancia eran algo deplorables, pero eso no le impedía reírse de su propia debilidad, parecía optimista apesar de eso.
—Amm podría...ayudarlo? —acomode su mano para ayudarlo —mantenga un ojo en el objetivo...la hélice y el ojo deben ser uno mismo...ahora
Lo logró, un tiro perfecto.
—Hubiera sido magnífico tenerte en mi división jajaja talvez con tu ayuda sería mucho mejor con armas de fuego y armas de larga distancia...
—Soy pésima maestra señor.
—Nada de eso, además ¿no creés que tener a un superior como yo no sería magnífico? Soy muy guapo —se señaló a si mismo y en su rostro una sonrisa se había formado, era un descarado, uno muy lindo.
—¿Me está coqueteando? —pregunté confundida
—Tal vez si...
Me quedé en silencio ante aquella confirmación, nisiquiera sabia que decir.
Ahora lo recuerdo, tal vez él no me recordaba porque ese día tenía un barbijo, solía ponermelo para no molestar a la gente.—Sub capitán por fin lo encuentro, es hora de irnos —exclamó uno de los instructores de ahí.
—Gracias por todo señorita, Hasta pronto
Que estúpidos que fuimos, pues ninguno preguntó el nombre del otro aquel día, tal vez si lo hubiéramos hecho, las cosas hoy serían diferentes Ahora estoy aquí, con él y aún lo odio, lo odio por gustarme tanto, maldito, porque creo que me estoy enamorando.
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CÓSEME A TU ALMA PORFAVOR - Soshiro Hoshina
Fiksi IlmiahVivimos mediante la perspectiva del ser humano, anhelando figuras que creemos superiores a nosotros, buscando aprobación, reconocimiento, honor, talvez algo de gloria, pero sólo encontramos dolor y desesperación. Talvez en mi descontrol deseo sus o...