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Jungkook no había querido ver a Jimin después el día del ataque, al inicio se negó a ver al castaño porque se sentía avergonzado de lo que había hecho, con los días Mark le convenció que le visitara, Jungkook era aparte de Mark el único con acceso a la enfermería, por lo que el castaño no había recibido visitas en los días de recuperación, Jungkook pensó que Jimin estaba muy molesto por lo ocurrido y sentía temor de verle, pues cuando Jungkook era Jungkook se sentía débil e indefenso, él veía a Jimin como un hombre imponente y autoritario, así que sentía temor de que Jimin le fuera a golpear o buscar venganza, Mark le aseguró que Jimin jamás haría algo así, incluso le dijo que él había cometido muchos errores al querer separarlos, pero que estaba ahora cien por ciento seguro que lo mejor era que ellos pudieran vivir su amor sin restricciones y que él estaba dispuesto hacer lo necesario para que ellos volvieran a estar juntos, las palabras sinceras de Mark le dieron la confianza necesaria para visitar a Jimin, el castaño ya estaba mucho más presentable, aún su rostro estaba algo hinchado y con moretones, Jimin estuvo esperando la visita de Jungkook por días, y muy contrario a lo que el pelinegro pensaba Jimin estaba deseoso de verle, a penas entró en la habitación Jimin le pidió que se acercara.

-Ven, Kookie te estaba esperando acércate – le dijo Jimin en un tono calmado y serio, estaba siendo cuidadoso, pues él estaba al tanto del ataque de pánico del pelinegro y sabía que Jungkook se negaba a visitarle dadas las circunstancias de su ataque, Jungkook pensó que Jimin estaba molestó y le dio temor acercarse, solo dio un par de pasos, pero no llegó a estar completamente a la par de Jimin quién permanecía en cama.

-Kookie te pedí que te acercaras, ven bebé, estas muy lejos – Jimin habló nuevamente con una voz sumamente dulce Jungkook dio un par de pasos más, nuevamente quedando fuera del alcance de Jimin pues sospechaba que tanta dulzura fuera falsa, el castaño estaba perdiendo la paciencia con el pelinegro sin embargo siguió hablandole dulcemente – Jeon Jungkook para ti eso es acercarse, estas demasiado lejos, ni siquiera te alcanzo al estirar la mano – dijo extendiendo su mano para tomar la del pelinegro.

-Hyung ese es el punto – dijo apenas audible, Jimin no aguantó más, perdió cualquier rastro de ternura, y le habló en tono firme y conciso – maldita sea Jeon Jungkook, mira lo mal que estoy, ni siquiera te dignas a acercarte, no pretenderás que yo me levante y vaya hasta tú lado, te dije que vengas y hazlo ya, no me hagas enojarme contigo – Jungkook se tensó y sus ojos se comenzaron aguar un poco, caminó hasta el lado de la camilla dónde mantenían a Jimin pues cuando le hablaba así no podía evitar hacerle caso, sintió mucho temor al sentir la mano de Jimin que le tomó de un brazo, Jimin seguía adolorido, sin embargo sacó fuerzas y jaló de Jungkook hasta hacerlo caer sobre su pecho, el pelinegro se asustó mucho pensó que Jimin le iba a golpear pero en cambio lo tomó entre sus brazos y le abrazó fuertemente y comenzó a besarle las mejillas y luego le depositó un par de ligeros besos en sus ojos, el castaño estaba aliviado de ver a su Kook sano y salvo, solo deseaba tomarlo entre sus brazos y decirle lo mucho que lo amaba y que se arrepentía de haberle alejado durante tanto tiempo, le dijo todo lo que había querido decir la noche que le invitó a cenar, le confesó sus verdaderos sentimientos y sus temores más profundos, Jungkook se relajo lo suficiente, se sentía confiado y amado como siempre había querido, al fin estaban juntos, al fin ambos estaban en la misma página y escribían su historia juntos, Jungkook sin pensarlo mucho se subió a la camilla junto Jimin, el espacio era muy reducido y Jimin se maltrató con Jungkook a su lado pero no le dijo nada al pelinegro, le dejó acostarse sobre su pecho a pesar del dolor que sentía por la presión en sus heridas, le acarició la cabeza a su pelinegro como acostumbraba hacer, esa era una de las cosas que más amaba, ver como su Kookie se dormía siempre sobre su pecho mientras él le acariciaba.

-MIMI QUE BUENO VER QUE ESTAS VIVO!!! – entró gritando Tae, Mark se encargó de llevarle hasta ahí por si algo salía mal entre Jimin y Jungkook, no les quería dejar solos hasta estar seguro que ambos chicos estaban en buenos términos, Taehyung llevaba días preocupado por su amigo, se había enterado de lo sucedido por el mismo Jungkook quién había ido el mismo día justo después de que Mark le llevara a casa, el pelinegro llegó muy tenso a contarle lo que había pasado y lo confundido que estaba, Tae aunque no había tenido misiones como policía anteriormente si había visto los casos que atendían sus compañeros y algo en el relato de Jungkook le hizo sospechar que le habían drogado, lo llevó de inmediato a realizarse una prueba de drogas la cual le dio positivo para sustancias psicoactivas, las sospechas del peli-miel se confirmaron, Taehyung sabía que Mark contaba con los recursos necesarios para dar con el culpable pero no se lo podía pedir directamente sin levantar sospechas sobre su verdadera identidad.

Cuidaré tu espaldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora