Meu acaso|Richard Rios

Cap 7

São Paulo, 11 hs.

Ultimo año completado, gracias a Dios.

Confieso que estaba muerta de miedo de no poder manejarlo, pero lo hice, por mí y por mi hijo.

Salí de la escuela feliz, riendo al viento.

Hoy tomamos fotos de graduación, y qué sensación tan increíble.

Espero volver a tomar fotos de estos, pero
esta vez, en la universidad.

Me subo al auto y estoy comiendo un bocadillo que compré.

-Buenos días amor de mi vida-dice Yuri.

-Buenos días.

-¿Qué tal tu día?-dice comenzando a ir a la tienda.

-fue genial, estoy tan feliz Yuri, terminé mi
estudios, pensé que no lo lograría.

-pero lo conseguiste. Y cuando nazca nuestro príncipe -dice haciéndome reír, Yuri insiste en que es un niño- podrás entrar en la universidad y ser nuestro futuro médica

Me río de su comentario, siempre quise ser médica.

- Imagínate ahí rubia tú como doctora Victoria Gaspar, maldita sea, me inventaría cualquier cosa con tal de hacerme daño y tú me atiendas.

Me río de su comentario.

-Haces eso y pasaré al siguiente paciente.

Llegamos a la tienda y de lejos ya puedo ver a María Luiza, respiro hondo.

-relajate-dice Yuri.

Asiento con la cabeza y salgo del coche, entro en la tienda y cuando María me ve viene hacia mí.

Amig-la interumpo.

-Ahora no, María Luiza.

-Escúchame, Victoria.

La miro indignada.

¿Escucharte? Maldita sea Malu, siempre te dije que no quería decirle NADA, fue mi elección - me señalo a mí misma.

-No se trata solo de ti, Victoria, se trata de
el bebé, su hijo, mi sobrino. Piensa en él
al crecer, piensa en él en la escuela el Día del Padre viendo a todos con sus padres, ¿y el suyo?

Miro al suelo, tenía razón.

-Crecería pensando que su padre
la abandonó, cuando en realidad era el orgullo de su madre. Deja de pensar solo en ti misma.

-La cuestión aquí no es pensar solo en mí, la cuestión era qué diría y reaccionaría cuando supiera. Maldita sea, es MI hijo- Hablo más fuerte- Mi hijo no es un juguete para que él elija si quiere o no.

La dejo y me voy a un lugar más lejos.

Frota mis manos en mi cara.

Odio discutir con alguien, aún más
cuando ese alguien es mi mejor amiga, mi hermana.

Respiro hondo y me quedo ahí, hasta que me calmo.

El resto del día fue así, María Luiza se fue y yo me quedé allí, de vez en cuando Yuri venía a ver cómo estaba.

18:30

Cansado, hambriento, somnoliento.

Así estaba yo.

Hoy no he tenido tiempo para nada, voy directo a ducharme.

Finalmente tomo mi teléfono y pido una
pizza, miro mi whatsapp y veo que hay un mensaje.

—Buenos días, señora Victoria Gaspar. Soy el
Abogado del Sr. Richard Ríos. Estoy
poniéndome en contacto con usted para informarle sobre una prueba de ADN este martes, por favor asista.

La madre que lo pario.

Eso era todo lo que necesitaba.

Respiro hondo por milésima vez, mi cabeza estaba explotando.

Al menos con este ADN esto se soluciona de una vez por todas.