Meu acaso|Richard Rios

Cap 14

São Paulo
9:15 a.m.

Estaba ordenando la habitación de Helena.

Ya me he tomado la baja por maternidad y ya no voy a trabajar.

Doña Mari estaba aquí con Catalina haciendo el mayor lío.

Ha sido una inmensa felicidad para todos saber que nuestro mundo va a ser rosa.

Pensar que en tres meses estará en mis
brazos, la ansiedad ya aumenta.

La habitación de mi bebé se está convirtiendo en lo más hermoso.

Maria Luiza quería que el tema de la habitación fuera princesa, Yuri quería a Barbie y yo elegí el jardín encantado.

Todo lo que veo se lo compro a Helena, mis amigos no son diferentes.

Pasé toda la mañana y la tarde con ellos, se fueron y me fui a duchar.

Me puse un pijama y fui a doblar parte de la ropa de Lena en la sala de estar viendo la nueva serie de Netflix.

Sonó el timbre y fui a ver quién era

Puse los ojos en blanco y estaba a punto de cerrar la puerta cuando metió el pie y entró.

Richard tenía un ramo de flores en las manos.

-invasión de la privacidad, ¿puedes salir de mi casa?

-Tómame, me ignoró y me entregó el ramo, lo tomé a regañadientes.

-¿Para qué has traído esto aquí?

-Para ti, hablemos

-Si te digo que no, ¿te irás?-él niega con la cabeza que no-No tengo otra opción, que te quites de mi camino de inmediato.

Respira hondo.

-lo siento, fui un idiota contigo y con mi hijo, pensé que rechazar a este niño me haría más ligero, pensé que este niño traería
problemas para mí, pero el problema soy yo, que rechacé a un bebé que no tiene la culpa de mis errores.

-Quiero hacer el papel del padre Victoria, quiero estar presente, quiero verlo nacer, quiero seguir su crecimiento, quiero darle amor.

-Mi hijo no necesita de tu amor, no después de que lo rechaces.

-Déjame estar presente, déjame tratar de ser un mejor hombre y padre.

-¿De verdad?No te entiendo, sabes que el niño es tuyo y pides ADN, sale el resultado, confirmas que es tu hijo y dices que no quieres al bebé, ¿ahora vienes con esta charla de arrepentimiento y de querer ser un padre presente? francamente.

-Sé que cometí un error, tener esto presente me estaba desgastando como una mierda, mi conciencia está pesada por haberle hecho esta mierda a mi hijo. Yo
quiero que algún día me perdone por ser tan imbécil con él, pero para eso también necesito tu perdón.

Quedamos en silencio, él mirando al suelo y yo a un punto fijo.

Mira a un lado y pronto ve la ropa rosa.

-¿Es una niña?

Asiento con la cabeza y él esboza una sonrisa.

-¿Cómo se llama?

-Helena.

Se ríe mirando la ropa en el sofá.

Guardamos silencio

-De nada sirve que vengas aquí y me pidas disculpas, no te lo perdonaré. Si realmente quieres ser un padre presente, demuéstralo con actitudes, no con palabras.

Está callado y me mira fijamente, por un momento vi arrepentimiento en sus ojos.

Me di cuenta de que tenía los ojos hinchados, círculos oscuros debajo de los ojos y parecía que no había dormido en días.

-Voy a demostrar que lo siento.

-¿Eso es todo?, entonces puedes irte.

Se dirige a la puerta y luego se detiene y se rasca la parte posterior de la cabeza.

-¿Mañana quieres ir a comprarle algunas cosas?-dijo un poco incómodo.

-me lo pensare.

-Bien.

Se acerca a mí y me alisa la barriga y le da un beso al mismo que está mostrando, me asustó su actitud, parecía incómodo y avergonzado.

-Adiós. Adiós Victoria.

Solo asentí con la cabeza y se fue.

viene  el Richard papá?