Meu acaso|Richard Rios

Cap 5

Salgo del coche y me dirijo a mi edificio.

La forma en que nadie dijo nada durante el trayecto, era aún mejor de esta manera.

-Hola Vic.-dice el señor Eugenio.

El señor Eugênio es el portero del edificio, un caballero muy simpático, siempre vengo aquí a hablar con él.

-buenas noches señor Eugenio.-digo tratando de disimular mi nerviosismo.

-toma, Anastasia me dijo que te lo diera, y te dijo que es para que deje de esforzarse mi niña, le puede hacer daño al bebé.-me da un frasco con cocada dulce, la señora Anastasia conoce muy bien mis deseos.

Sonrío ante la preocupación de los dos.

-gracias señor Eugenio, dígale a la tía Ana que le di las gracias y le mandé un beso.-digo haciéndole asentir y sonreír.

Voy al ascensor y me subo, Richard hizo lo mismo.

Estaba nerviosa, reinaba el silencio en ese ascensor, solo podía escuchar nuestra respiración, él tampoco era diferente.

Tan pronto como llegamos abro la puerta y le doy espacio para pasar, él pasa, silencioso.

Pon la olla sobre la mesa, me apoyo en ella y respiro hondo, no soy yo que voy a iniciar una conversación.

-¿Por qué no me buscaste?, ¿por qué me lo escondiste? -Dijo el hombre después largos minutos en silencio y mirando al suelo, su discurso se asemejó más a un susurrar.

Abrí la boca para hablar, pero no salió nada.

-Lo intenté

Me mira y me mira con una mirada confusa,

-¿Qué quieres decir que lo intentaste?

-Lo intenté, pero cuando me enteré de que eras un jugador famoso me rendí,¿qué pensarías? Que yo era un cazafortunas que solo querías darme el golpe de la barriga, todavía está el hecho de que estás casado...-señalé el anillo que brillaba en su dedo.

-El hecho de que esté comprometido no viene al caso, lo que viene ahora es nuestro bebé. Han pasado seis meses, no quiero perderme los tres meses que vienen.
Pero primero necesito una prueba para tener confirmación.

¿Pruebas de ADN?

Menudo lío.

-¿Quieres hacerte una prueba de ADN, eso es todo? ¿Acabas de confirmar con todas las certezas posibles que este bebé era tuyo y ahora me pides ADN?

-No sé quién eres, no sé con cuántos chicos estabas en ese momento, no fue porque te quité la virginidad que significa que fui yo quien te dejó embarazada, quiero asegurarme de que este niño sea mío, si es mío, estaré presente en todo.

-¿Crees que te puedo dar un golpe, enserio?-encogo los hombros- escucha aquí, siempre luché por tener lo mío, siempre trabajé, estoy lleno de cosas importantes por resolver, tengo una persona que ahora depende de mí y crees que perdería el tiempo tratando de darte un golpe en el vientre?-pregunto tratando de mantener la calma.
-solo quiero la prueba de ADN, si es mía me iré con las consecuencias.- dijo el jugador.

-Sal de aquí, sal de mi casa.-Me mira y luego se dirige a la puerta.

-Me pondré en contacto contigo más tarde, quiero aclarar esta historia, cuanto más rápido sea este ADN, mejor.-dice cerrando la puerta y finalmente se va.

Mierda, no puedo creerlo.

Está bien, por un lado tiene razón, si fuera yo en su lugar haría lo mismo.

Pero la forma en que hablaba no era nada agradable, era completamente idiota.

Voy a la cocina y tomo un vaso de agua para beber, y trato de razonar sobre el turbulento día de hoy.

Escucho vibrar mi celular, miro el nombre, niego con la cabeza y bloqueo el celular poniéndolo en silencio.

No quiero hablar con María Luiza en el corto plazo, está bien que quiera lo mejor para mi hijo, pero fue mi elección, y ella fue allí y me apuñaló.

Me quito la ropa, voy al baño y me doy una ducha relajante.

Después de ducharme, como y me cepillo los dientes, me acuesto en la cama y me acurruco. São Paulo estaba frío, el pronóstico dice que va a llover.

Me acaricio la barriga y sonrío al sentir las patadas de mi bebé.

-Hola mamá-otra patada más- te quiero mucho, mi sol, me iluminas, gracias.

Dios, por darme este regalo.-Hablo con ganas de llorar.

Y al final siempre será así, él o yo.