—¿Que condiciones? —preguntó Ohm, enfadado.Fluke dio un paso atrás.
—Necesito que me garantices que seguirás dando afecto y atención a Eva y a Nyssa, aun después de que tenga un hijo contigo.
Ofendido por la idea de abandonar a sus hijas, Ohm respondió, molesto:
—Eso no hace falta ni mencionarlo.—No lo creas... —contestó Fluke.
¿Por qué diablos pensaba que iba a rechazar a sus hijas?, se preguntó él.
—Eva y Nyssa serán mis hijas. El nacimiento de otros hijos no cambiará ese hecho. Ellas tendrán siempre mi afecto —le confesó Ohm.
Fluke lo observó detenidamente, como si estuviera sopesando su sinceridad. Su falta de confianza en él lo enfurecía, pero finalmente lo vio asentir ligeramente.
—¿Has dicho unas pocas condiciones? —preguntó él.
Fluke se puso tenso.
—Sí. Debes prometer, además, serme fiel.
¿Y él se atrevía a pedirle eso?, pensó Ohm.
—Mírame. No voy a hablar de esto sin
mirarte a la cara.Fluke se preparó para la respuesta, y luego se dio la vuelta. Sus ojos verdes
brillaban con una intensa emoción.—¿Y?
¿No se daba cuenta Fluke de que una vez más dudaba de su honor?
—Cuando nos casemos, tú serás mi esposo, parte de mí mismo. Serte infiel sería una deshonra tanto para mí como para ti —contestó él.
—No todos los hombres consideran el matrimonio un lazo tan inquebrantable, y seamos sinceros, tú no me respetas. Para compensar esa carencia, necesito saber que por lo menos respetarás nuestro matrimonio.
Ohm hubiera querido besarlo para borrar esa expresión de rechazo de su rostro.
—Yo no he dicho que no te respeto.
Fluki lo miró, incrédulo.
—¡Si todos los insultos que me has dedicado no son muestra de tu falta de estima y respeto hacia mí, no sé qué es un insulto para ti!
—El sarcasmo no es atractivo —dijo él.
Su intención no había sido ofenderlo ni herirlo, pero evidente lo había hecho.
—Las evasivas son aún menos atractivas. ¿Me prometes fidelidad o
no?El reprimió un resoplido de irritación. De los dos, él no era quien debía cuidar este aspecto.
—Lo prometo —contestó Ohm.
Fluke lo miró, aliviado.
—No deseo a ningún otro, Fluke —sintió deseos de tocarlo y tiró de él
hacia su cuerpo—. ¿Hay alguna condición más?Fluke asintió.
—¿Cuál? —preguntó él, molesto.
—Me casaré contigo. Incluso intentaré tener un hijo contigo... —Fluke hizo una pausa.
Lo decía como si tener un hijo suyo fuera un castigo, pensó Ohm.
—¿No quieres tener hijos conmigo? —preguntó él, inseguro por primera vez en su vida.
—Sí. Sí...
—¿Entonces?
—¿Qué harás si sólo tenemos hijas? ¿Vas a divorciarte de mí? ¿O querrás seguir teniendo hijos hasta que aparezca el heredero?
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Culpa y Engaño
FanfictionFluke había regresado a Grecia con la intención de hacer las paces con la familia Thitiwat, pero Ohm Thitiwat tenía otros planes. Él seguía creyendo todas aquellas mentiras sobre él y estaba empeñado en hacerlo pagar por el pasado. Fluke no estaba...