Locura en ascenso [Hurrem vs Mihrimah]

En llamas

Cerca de los pasillos percibi unas voces
Que no estaban teniendo una conversación agradable.
Resonó un golpe antes de un silencio.

Encontré a Ayse inconsciente y a Nurbanu sosteniendo un candelabro en la mano con una expresión seria.
Rápidamente escapó y en lugar de perseguirla agarré a Ayse en mis brazos y la lleve con un médico.

Mehmet: ¿Cómo esta?

Doctora: El golpe no fue tan grave como para causar su muerte.
Estará Inconsciente por unos días.

Mehmet: Gracias a Allah.

Doctora: El bebé no sufrió daño.

Mehmet: ¡¿Qué?!

Sentí que me había caido un balde de agua fría y mis piernas empezaron a fallar. Me senté antes de caer.

Por unos segundos tuve la mente en blanco hasta que acepté lo que pasaba.
Era una señal para asesinar a Nurbanu.

Sabía que Nurbanu bebia un vaso de agua antes de dormir. Así que una de mis esclavas le colocó veneno.
Solo quedaba esperar a la noche y fui a sus aposentos.

Nurbanu: ¿A qué vienes?

Mehmet: A verte y hablar contigo.

Nurbanu: Basta con tus juegos.

Mehmet: No estoy jugando.

Nurbanu empezó a tocer y sus ojos se llenaron de lágrimas.

Mehmet: Eso duele ¿no?
Tu sufrimiento es mi felicidad.

Nurbanu: ¿Qué hiciste?

Mehmet: Digamos que tus días ya están contados.

Nurbanu se esforzaba en respirar,
Lo que empeoraba su tos.
Su piel se palidecio y le costaba estar
De pie.

Mehmet: Te contaré algo que nadie sabe. Yo soy Hurrem, la mujer que todos creen una traidora.
Aunque ahora mi nombre es Mehmet Bey eso no va a cambiar.

Nurbanu: ¿Por qué me cuestas eso?

Mehmet: Porque serás la única persona que lo sepa, es un alivio poder decir la verdad.
Te estoy contando el secreto de mi vida, deberías ser más comprensiva.

Nurbanu: Vete al infierno.

Mehmet: Tú lo harás antes que yo.

Ella se sentó en la cama casi sin fuerzas
Solo obseve su inútil intentó de seguir viva por unos segundos más.
Finalmente dejo de respirar tendida en la cama.

Suspire con alivio y regrese a los aposentos de Ayse, donde Ibrahim y Mihrimah estaban a su lado esperando que despierte.
Mientras observaba esa linda escena tuve una idea.

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Pasaron dos días hasta que Ayse despertó, me senté a su lado y acaricie
Su cabello.

Mehmet: ¿Cómo te sientes?

Ayse: Estoy mejor.

Mehmet: Qué bueno.

Ayse: Nurbanu... ella me golpeo
¿Dónde está?

Mehmet: La encontrarmos en sus aposentos muerta después de lo que te pasó. Al parecer fue un suicidio.

Ayse: Eligió la salida más fácil.

Mehmet: Si... y también encontré una carta que decia que lo había echo porque fue una orden de nuestros padres.

Ayse: ¡¿Qué?! No es posible.

Mehmet: Lo lamento pero es la verdad. Sabes que ellos no aceptan nuestra relación y harían cualquier cosa para separarnos.

Ayse se levantó y se acercó a la ventana.
Me acerqué despacio y la abracé por detrás, apoyando mi cabeza en su hombro.

Mehmet: Sé que es difícil, a mi también me tomó por sorpresa pero es la verdad.

Ayse: No puedo creerlo.

Mehmet: Entiendo, créeme que ni la muerte nos va a separar.
Ahora menos porque tendré un hijo
¿Por qué no me lo dijiste?

Ayse: Iba a decirte pero Nurbanu me golpeo.

Mehmet: De todos modos es una maravillosa noticia.

Ayse: Me alegro por saberlo.

Mehmet: No podemos dejar esta situación impune. Algo tenemos que hacer con nuestros padres.

Ayse: Darles una lección ¿Tal vez?

Mehmet: Si, tengo una idea...
Podríamos incendiar el Palacio.

Ayse: Qué extremista.
¿Eso no le causaría daño a personas inocentes?

Mehmet: Tranquila, Solo será en una parte. No todo el Palacio.
Y no estará nadie allí.

Ayse: ¿Me lo prometes?

Mehmet: Te lo prometo por
Mi vida.

Saqué una bolsita de pólvora y junto a Ayse fui a un lugar apartado del Palacio que casi nadie iba.
Ubique la pólvora en un camino por una habitación vacía hasta la puerta,
Donde Ayse tiró una vela y una pequeña chispa se transformó en llamas en cuestión de segundos.
Cerre la puerta, de la mano de la Sultana
Nos fuimos caminando a fuera del Palacio.

En el jardín se veía claramente el incendio que consumía la habitación.
Los gritos de los guardias alertaron que todos se despierten y ayuden a solucionar la situación.
Mientras ellos se alarmaban nosotros
Observamos el caos que se hacia paso
Por si solo.

A la hora lleve a Ayse a su habitación,
Me acosté a su lado y dormí.
Al la mañana siguiente Mihrimah y Ibrahim entraron.
Me levanté y me senté.

Mihrimah: Ayse, ya estas despierta.

Ayse: Estoy bien.

Ibrahim: Me alegro mucho, mi vida.

Mihrimah: ¿Se enteraron del incendio? Ya se apagó.

Mehmet: No.

Ayse: ¿Y quién fue?

Mihrimah: Aún no lo sabemos,
Pero gracias a Allah nadie salió herido.

Mihrimah miró a Ayse y después a mí
Cómo si nos estuviera analizando.
No nos dijo nada más, pero en su mirada
Se veia un brillo de desconfianza.

¿Les gusta cómo va avanzando la historia?
¿Quieren que Mihrimah y Ibrahim se enteren de la verdad?

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