Locura en ascenso [Hurrem vs Mihrimah]

Una boda

Estuve días en el calabozo despues de haber recibido una larga tortura, si lo tenía merecido en parte. Por otro lado  estar lastimado y sangrando en el suelo lo único que tenía fue aferrarme a Allah para que me ayude a salir de allí.

Hasta que escuche a los guardias hablando entre sí, y lo poco que entendí fue "hoy es la boda de la Sultana Ayse"
En ese momento una ira me lleno, y di un fuerte golpe al suelo antes de levantarme.

Mire por una pequeña ventana por la que entraba la luz del sol.
Me sostuve de los barrotes para ver mejor y una de estas de salió.
Así que empiece a tironear de los barrotes hasta sacarlos de lugar.
Con las últimas fuerazas que me quedaban subí a la ventana y corrí por el bosque.

Por suerte me encontré con una pareja que estaban sembrando en una huerta.
Se asustaron al verme demacrado y herido, pero después estuvieron dispuestos a ayudarme.

Ceren: ¿Cómo pudieron hacerle esto?

Berat: Sus heridas ya estan vendadas.
Cualquiera se desmayaría con tantas.

Mehmet: Gracias.

Luego de un baño me dieron ropa limpia y me sente a comer pan y leche.
Era poco en comparación a la abundancia del Palacio, pero comí cómo si fuera la última.

Ceren: Aquí está su ropa limpia.
costo, pero esta mejor.

Berat: ¿Usted es noble?

Mehmet: Esa ropa ya no la necesito.
Pueden quedárselo y venderla.
Vale lo suficiente para mantenerse toda la vida.

Ceren: ¿De verdad? Gracias.

Al acabar de comer, me senté derecho y
los miré con una sonrisa.

Mehmet: ¿Ustedes tienen pólvora?

Berat: Si ¿Por qué?

Mehmet: Necesito que me ayuden en algo.

Busqué en su sótano unas pequeñas cajas de madera, les coloqué pólvora adentro dejando sobresalir un trozo de hilo. Hice varias hasta que sonaron unas trompetas anunciando el traslado de la Sultana a la mezquita.

En un bolso coloque las mini bombas y me coloqué una capucha antes de ir hasta la mezquita.
Cómo era un evento abierto a todos
era relativamente fácil estar cerca.

Me escabulli hasta una ventana,
Ayse estaba sentada al lado de Ahmed Pasha. Su vestido era blanco y deslumbrante pero en sus ojos se notó que estaba aguantando no llorar.

En un balcón Mihrimah y Ibrahim estaban observando la boda cómo si quieran asegurarse que ella no escape.

Amit: Estamos hoy reunidos para unir a la Sultana Ayse y a Ahmed Pasha en sagrado matrimonio por la sunat de Allah y su mensajero.
En presencia de estos testigos.

Todos empezaron a rezar y después bajaron las manos hasta que el señor volvió hablar.

Amit: ¿Acepta a la Sultana Ayse cómo esposa de Ahmed Pasha, qué usted representa?

Vedat: Si, Si, Si.

Amit: ¿Acepta a Ahmed Pasha cómo marido de la Sultana Ayse, qué usted representa?

Mehmet: ¡¡No!!

Entré por la puerta y me pare en medio de la sala delante la mirada de todos.
Levanté la cabeza y me quite la capucha.  Un bullicio de susurros llenó la sala, la cara de sobrepesa de Ayse cambio a una gran sonrisa.

Ibrahim rápido bajo del balcón y se paro delante de Ayse.

Mehmet: Padre... dijo, Ibrahim.
Déjame llevarme a Ayse y te prometo que todo estará en paz.

Ibrahim: Será por encima de mi cadáver.

Saque una pistola del bolsillo y apunte a Ibrahim. Generando aún más bullicio y también gritos.
Ayse dio un pasó para ir hacia mí pero Ahmed la agarro del brazo.

Ahmed: Tu no te irás.

Ayse: ¡Sueltame!

Emit: ¡Calma, todos calma!

Mehmet: No se acerquen o no dudaré en usarla. Ayse, vamos.

Ayse se quito el velo de la cabeza y corrió atrás de mí.

Ibrahim: ¿Cómo crees que te vas a escapar ahora?

Uno montón de guardias nos rodearon y también fuera de la mezquita.
Ayse se aferró a mi mano y me miró con angustia. Le sonreí para tranquilizarla.

Mehmet: Yo puedo hacerme cargo de las consecuencias; dudo que tú tengas el valor para hacerlo.

Saque una de las bombas de mi bolso, la encendí y la lancé.
El estallido de la bomba desató el caos. la gente gritando aterrada, comenzaron a correr en todas direcciones desesperadamente. Aprovechando el desastre para de la mano de Ayse correr lejos de allí.

Cerca nos encontramos con la pareja de aldeanos que me había ayudado,
Con un par de caballos.
Ayse se subió a uno y yo al otro.

Ayse: Gracias por su ayuda.
Estamos en deuda con ustedes.

Mehmet: Gracias por todo.

Les dijemos a la pareja antes de salir
A paso apresurado de ese lugar.
Algunos desde lejos se escuchaban los gritos de aliento por lo ocurrido y otros de rechazo.

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