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La terraza estaba fría, el sonido de la fiesta aún era algo presente e incluso así, parecía que el mundo se había detenido, eran segundos que Broflovski sentía eternos y su cuerpo no se movía ni un solo centímetro, pero Tom parecía no querer apartar su mirada de él, sus oscuras pupilas solo lo hacían sentir más deseoso, pero no obtenía ni una sola palabra de su parte.

Entonces el pelirrojo decidió que era suficiente suspenso por esa noche, se levantó de su sitio listo para irse, pero pronto sintió la mano de Tom jalando su muñeca –Hey, hey, no tan rápido- La voz del inglés sonó incluso más grave de lo que era, Kyle volvió a mirarlo con impaciencia –Aún no me has dado una respuesta...- Respondió con agitación, Tom solo le sonrió mostrando sus caninos, lo observo ávidamente y comenzó a acariciar su muñeca para luego tomar su mano, y eso al pelirrojo le pareció la respuesta que esperaba.

La música era pésima, se notaba que los de primer semestre tenían gusto raros, pero al menos la conversación que estaba teniendo con Henrietta era entretenida; tenían casi un año sin verse y volver a tener su compañía era agradable, su intercambio en Londres la regreso más cínica pero irónicamente más enérgica que nunca, y el escucharla quejarse de la gente que conoció en Inglaterra era sumamente divertido –El clima frío y deprimente fue lo que más alegro la estancia, eso y mi vecino, el tipo odiaba a todo el piso- La chica termino su oración dando una calada a su cigarro, mientras Kenny solo se reía, en definitiva el triste Londres parecía el tipo de ambiente donde ella viviría 'feliz'.

Estaba a punto responderle a la chica cuando alguien apareció frente a los dos –Hey Stan, Gary- Saludo a la pareja de manera casual y Henrietta solo hizo a un ademán con su cabeza – Hola chicos ¿disfrutando la fiesta?- Pregunto alegre Gary –Con esta música, no lo creo, pero alcohol lo hace tolerable- El otro rubio solo le dedico una sonrisa y se dirigió ahora a la gótica, Stan hasta ese momento no había dicho nada –Tú no pareces estar muy ambientado...- El pelinegro lo miro con duda y Kenny le hizo una seña para se alejaran un poco, para tener más privacidad, volteo su mirada a Henrietta que extrañamente parecería inmersa en la plática que tenía con el mormón. 

No se alejaron mucho, principalmente porque Kenny no quería que la chica le hiciera algo al novio de su amigo, y además, parecía que lo Stan tenía en mente debía escucharse con claridad -¡Dios! En serio, los novatos tienen un gusto musical terrible- Dio un sorbo a la bebida que tenía en mano y miro expectante a su amigo quien le observaba en silencio –Y... ¿Todo bien?- Preguntó con tono casual el rubio –Eh... Ah... Sí, Gary dijo que la fiesta le ha parecido agradable- Respondió el de cabello oscuro con simpleza –Pero...- Interrumpió Kenny–Pero no quieres que hablemos de Gary ¿o sí?- La mirada en la cara de Stan le indicó que había acertado –Sé que ya paso un mes, y sabes, en verdad tenía toda la intención de hablar para arreglar las cosas, o por lo menos preguntarle cómo estaba, pero Kyle desapareció en cuanto me descuide- Kenny solo asintió y dio un largo trago a su vaso hasta dejarlo vacío –No te culpes, ya lo conoces, cree que si evita sus problemas estos desaparecerán- Su comentario no pareció relajar a su amigo –Sabes que, deja que hable con él, quizá pueda convencerlo de que aunque sea te salude en los pasillos, o algo así ¿Qué opinas?- Stan aún lucía dudoso, pero acepto y le respondió con un suave 'gracias' –Hay que volver, tengo miedo que Henrietta mate a Gary, o él quiera convertirla en mormona- Stan sonrió ligeramente –Ya te había dicho que eso no funciona así, estúpido- Y se encaminaron donde los dos mencionados seguían hablando.

El resto de la noche siguió normal, los cuatro se la estaban pasando bien, y ya había perdido la cuenta de cuantos vasos llevaba y de que había en ellos, Kenny estaba con ánimos de amanecer crudo, pero en cuanto fue a buscar su siguiente trago, una vibración en su pantalón lo descoloco, y rápidamente saco su teléfono, lo miro con rareza, y se dio cuenta de una alarma programada que marcaba las 02:00 am, pero no podía recordar el porqué de ella. Lo medito y Kyle llego a su mente –Mierda...- Regreso con su grupo ligeramente agitado y preguntó –Hey ¿seguros que no saben dónde está Kyle?- Gary y Stan negaron, pero Henrietta respondió afirmativamente –Michael dijo que lo vio en el piso de arriba hace como dos horas ¿Por qué?- Kenny solo le dio las gracias y subió con prisa a la planta alta.

Al llegar al piso arriba el olor a hierba invadió su nariz y juraba que el pasillo parecía tener niebla de tanto humo en el aire, le preguntó a la primera persona que creía sobria por el paradero del pelirrojo pero el tipo al que le hablo solo balbuceó algo inentendible para reír como idiota pero la chica que estaba con él le dijo que creyó ver a su amigo en el balcón, agradeció y se dio prisa a llegar, ya que si seguía en el piso pensaba que terminaría igual de ido que todos en él, precipitadamente abrió la puerta de cristal-¡Hey! Perdón tardarme, por poco y lo olvi...do– De inmediato cerró la boca y en verdad se arrepintió de no haber si quiera tocado el cristal de la puerta.

'Mierda' era el único pensamiento que llego a la mente de Kyle, el calor que emanaba del castaño lo invadía, pero al mismo tiempo podía sentir como la helada brisa rozaba su nuca. Tom lo tiene contra la baranda de la terraza, sus labios son cálidos y puede percibir el sabor a alcohol en ellos, se separan un momento y siente a Tom respirar calmadamente en su cuello y como comienza a susurrar cosas a las que no pone atención. Su mente está totalmente nublada por los estímulos corpóreos, da un ligero sobresalto cuando el castaño besa su cuello sin previo aviso, jadea, y puede sentir como esos colmillos se entierran levemente en su piel, la pregunta que lo llevó a esa situación le rondó la cabeza, pero rápidamente la desecho al sentir que sus labios se conectaban una vez más con los de Tom, Kyle cierra sus ojos soltando un quejido al sentir nuevamente los dientes del inglés, esta vez atrapando su labio inferior, pudo escuchar una risa ligera venir del inglés, quien vuelve a morder su cuello, esta vez con más intensidad, como si buscara perforar su piel, suspiró y Kyle abrió ligeramente sus ojos, pero al ver cara en blanco de su amigo, lo que le sacó del trance, empujando levemente a Tom, quien lo miro extrañado para luego voltear a ver al sorprendido rubio.

Equally LostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora