extra: jaywon

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En el momento en que Jay tomó con fuerza el brazo de Jungwon, lo subió al carro y manejo a gran velocidad, fue cuando el menor se dió cuenta del gran error que cometió: "Estoy jodido".-.penso-.

El pequeño castaño ni siquiera intentó hablarle a su pareja, sabía que estaba furioso y ciertamente no quería discutir en ese momento. No en el auto.
Aunque no era una sorpresa el hecho de que Jongseong estaba enojado con él. La vena marcada en su cuello, su ceño fruncido y la fuerza con la que sostenía el volante lo delataba.

Sabía que la había cagado, pero no estaba preocupado por eso.
En los años que lleva junto a Jay, pocas veces lo vió así de enojado, furioso más bien.
El pelinegro rara vez se enojaba con él, solía ser alguien paciente y sereno ante cualquier conflicto, pero cuando llegaba a su límite de paciencia...oh no, realmente daba escalofríos siquiera mirarlo.

Y no, Jongseong jamás lastimo a Jungwon estando en ese estado, ¿Cómo podría hacerlo? Ese pequeño castañito era su vida entera.

Pero por un demonio, por un estúpido berrinche casi sale lastimado y quizás algo peor, claramente estaría enojado.

Al llegar a la gran casa Jay fue el primero en bajar del auto y entrar a la casa, Jungwon lo siguió en silencio.

- Jong...¿Podemos hablar?.-hablo suavemente el menor, más sin embargo, no obtuvo ni siquiera una mirada-. ¿Amor?

Lo único que sus ojos vieron fue a Jay caminar a paso rápido hacia su oficina, tirando la pistola que portaba en su bolsillo a cualquier lugar. Entro a su oficina dando un portazo.

Bien, eso Jungwon no se lo esperaba.
Sintió sus ojitos nublarse y la garganta apretada.
Jongseong lo había ignorado...y le dolió más de lo que le gustaría admitir.

Un sollozo se le escapó, tapo su boca con su mano al instante. A paso rápido se dirigió a la habitación que compartía con su esposo y se acostó en la cama, aferrándose a una almohada y rompió a llorar. La almohada tenía impregnado el olor del perfume de Jay, y vaya que lo amaba...pero en ese momento solo hizo que su llanto se insentificara.

Paso un buen rato, no sabe cuánto exactamente, pero de sus ojos ya no salían lágrimas, sólo estaba hecho bolita en la cama perdido en sus pensamientos.

Debido al llanto sintió su garganta seca, se puso de pie y se dirigió a la cocina, sirviéndose un vaso con agua y bebiendo su contenido rápidamente.

Planeaba darse la vuelta y caminar de vuelta a la habitación para prepararse para dormir, pero unas fuertes manos en su cintura lo hicieron saltar del susto.

- Tú y yo tenemos cuentas pendientes, y no creas que voy a dejarlo pasar así cómo así. -hablo roncamente el mayor sobre el oído del castaño, este sintió su piel erizarse-. Será una noche larga. -termino de decir apretando fuertemente con una de sus grandes manos una de las nalgas del menor-.

Jungwon trago duro.























No sabe en qué momento llegaron a la habitación, sólo recuerda que estando en la cocina Jay comenzó un beso hambriento y en un pestañeo ya estaban en la cama.

Los besos de Jay bajaron a su cuello dejando chupones allí. Jungwon vestía una camisa color crema, la cuál el mayor rompió en pedazos en cuestión de segundos dejando a su vista sus senos escondidos tras el sostén.
Sostén que también fue retirado con fuerza bruta y rápidamente la caliente boca de Jay comenzó a estimularlos.

- Ngh, J-jay. -gimio-. L-lento, más l-lento.

Jay lo ignoró.

Se deshizo de la falda que su pareja portaba y rompió la delicada y ya húmeda ropa interior.

criminal husband (𝐣𝐚𝐤𝐞𝐡𝐨𝐨𝐧)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora