Me levanto asustada y me relajo cuando veo que solo es un sueño, trato de olvidarlo ya que no tiene sentido soñar con él. Cuando escucho el timbre, me pongo los zapatos y camino hasta la puerta y la abro. Al ver a Michael al frente mío, grito y me lanzo encima de él, no me había dado cuenta de lo mucho que extrañaba sus abrazos. Cuando estoy un poco más calmada me separo de él.
-¿Estás lista? -Me pregunta con una gran sonrisa.
-Sí, solo dame un segundo. - digo y corro hasta mi cuarto para recoger mi bolso.
Vuelvo a la sala y nos disponemos para salir del apartamento y caminar hasta su auto.
Una vez en el carro, rompo el silencio preguntando.
-Michael, ¿A donde me llevas? -Le pregunto con curiosidad.
-Es un nuevo café que encontré con mis amigos hace unas semanas, estoy muy seguro que te va a gustar.
No mucho tiempo después veo que hemos llegado a una cafetería. Por fuera se ve como un lugar cualquiera, pero al entrar, me doy cuenta que Michael tenía toda la razón. El lugar es absolutamente hermoso, las mesas decoradas con hermosas margaritas, el techo totalmente cubierto por hojas de otoño y pequeñas luces de Navidad que le dan un toque cálido y sereno al ambiente.
-Sabia que te gustaría. -Dice sonriendo y me dirige a una mesa en la parte trasera junto a la terraza.
Nos sentamos y a los pocos minutos se nos acerca una chica, la cual supongo es la mesera, quien con una amable sonrisa nos pide la orden.
Yo miro cuidadosamente la carta y me decido por un jugo de naranja y una galleta. Mientras que Michael pide un té de limón y un muffin.
La mesera asiente y se retira dejándonos solos. Pero aparece dos minutos después con nuestra orden.
-¿Ya te decidiste por alguna carrera? Recuerda que te dieron esta semana como último plazo para decidirte, sino, te pueden quitar la beca y tendrás que regresar a Canadá . -Me dice un poco impaciente. Sé que tiene razón, pero esta es una decisión que hace que mi vida cambie totalmente.
-Aún no he podido decidir, pero creo que me guío más por la psicología. Tengo la entrevista la próxima semana y estoy segura que para esa fecha ya habré tomado una decisión. -Digo con un poco de angustia.
-Si quieres que te lleve solo avísame.
-Gracias, pero creo que prefiero usar el transporte público para guiarme mejor por la cuidad. Al fin y al cabo voy a tener que usar esa misma ruta todos los días para llegar al campus.
Él asiente y el silencio se apodera de la conversación.
-Son las 4:30, la función es a las 5:00, deberíamos ir yendo para no llegar tarde y conseguir buenos puestos.
Habiendo dicho esto, nos levantamos de la mesa para dirigimos a la caja donde, como habíamos acordado anteriormente con Michael, yo pago, ya que él pagará todo lo del cine.
Salimos del hermoso lugar, nos subimos al auto para empezar el camino hacia el cine.
Conversamos un poco más sobre lo que ha pasado en nuestras vidas durante este año que no nos hemos visto.
Llegamos a un centro comercial y compramos las boletas junto con unas palomitas extra grandes de caramelo, mis favoritas, un perro caliente, unos nachos con queso y por último dos botellas de agua. Hay que cuidar la figura.
Llegamos a la sala correspondiente y una persona nos acompaña hasta nuestros asientos.
Los cortos empiezan a rodar y veo algunas cuantas películas que se ven interesantes.
Veinte minutos después inicia la película.
Estamos viendo Rio 2, no es la mejor película del mundo, pero a mí me gusta muchísimo. Como a la mitad de la película, Michael me pide un poco de agua ya que él se acabó la suya, y yo sin querer le pego en el ojo, no puedo reírme porque me sacan de la sala, pero aún así voy a explotar si no me río en este momento.
Luego ya se calma la risa y podemos seguir viendo la película tranquilamente.
En el momento que se acaba la película, encienden las luces. Michael y yo decidimos esperar que la mayoría de personas salgan para que sea más rápida la salida.
Bajamos hasta el sótano para sacar el auto y Michael paga el parqueadero antes de subirnos.
-¿Quieres ir a comer algo? Dice Michael.
Lo miro con cara de confusión y respondo.
-Son las 7:30pm necesito que me lleves a la casa, ya que tengo que empezar a desempacar todo lo del trasteo. Además ya comimos demasiado. Yo estoy bien, no tienes que preocuparte.
-Lo sé, lo siento, es que no te he visto en un año y quiero llevarte hoy mismo a conocer toda la cuidad.
Suelto una carcajada y no me doy cuenta cuando ya hemos llegado a mi edificio.
Me despido de Michael y me bajo del auto para subir al apartamento.
Al abrir la puerta, veo todo el apartamento muy desordenado, sucio y yo odio eso así que antes de desempacar decido limpiar un poco.
Una vez ya todo limpio empiezo a sacar la ropa, los zapatos, maquillaje, todas las cosas que me podrían servir.
Me pongo a ordenar todo eso en los armarios de mi habitación.
Cuando ya tengo toda la ropa ordenada, miro la hora, son las 2:45am. Al parecer soy muy lenta ordenando.
Voy al baño, me lavo los dientes y me limpio la cara.
Me devuelvo a mi cuarto, me acuesto en mi cama y finalmente me voy a dormir.
