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Esa madrugada el alfa llegó al departamento bastante agotado, el sabía que al ejercer su carrera después de graduarse su vida sería agitada y cansona, pero a él no le molestaba.

La gran diferencia ahora, es que no estaba ejerciendo su carrera y qué seguía estudiando por conseguirlo, aparte cuidaba de su omega embarazado y su lobo se mantenía en alerta constantemente por el riesgo de perder al cachorro en cualquier momento, si, el olor del bebé estaba presente y eso lo aliviaba un poco, aún que el presentimiento de que algo no estaba bien con el cachorro seguía latente.

Suspiró con fuerza y se dirigió a la cocina por un vaso con agua, pero para su sorpresa el omega estaba sentado en un taburete del mesón con su cabeza reposando en el mármol.

– ¿Jeongin?- El silencio lo invadió de repente dándose cuenta que el Omega estaba dormido.

Suspiró con cansancio ¿Era demasiado pedirle que se cuidara por el bien de él y de su cachorro? Debía estar durmiendo en su cama, debía estar en una posición más cómoda.

El alfa aún con cansancio lo cargo estilo nupcial y lo llevo a su habitación, al acercarse a la cama para depositarlo con cuidado sintió como el Omega se aferro a su camisa y entre sueños dijo:

– Déjanos ser felices...-

El alfa frunció el ceño y lo acostó en la cama con cuidado.

¿Que había sido aquello?

Su instinto se puso en alerta, se alejo viendo al Omega dormír placenteramente, su corazón latía con fuerza y más cuando la camisa de pijama de Jimin se levantó al moverse dejando parte del vientre del Omega descubierto.

Sus manos picaban por acariciar aquella zona blanquecina y plana.

Por algún extraño motivo sus ojos se sintieron llorosos y su lobo se removió como si detectará lo que el no, como si tratara de advertirle algo que su razonamiento humano no podía captar.

Sus manos empezaron a temblar, el debía ser positivo, se dice que las energías positivas atraen cosas positivas ¿No?

¿Pero entonces por qué el alfa sentía esa constante presión en el pecho de que algo malo sucedería?

– ¿Hyunjin?- La voz adormilada del Omega llamó su atención, sacándolo de sus pensamientos.
- ¿Cuando llegaste? -

Se sentó en la cama tallando sus ojos.

– Mi papás te envían saludos y esperan volver a ver... - Sus palabras fueron calladas por el fuerte olor de feromonas que derrochaban tristeza del alfa.
- ¿Que sucede? -

El alfa lo miró y negó, controlando los temblores que empezaba a sentir.

– Nada, solo no fue un buen día...- Volteó hacia otro lugar, de repente mirar a su Omega lo hacía sentir débil de una manera que no podía explicar.
- Jimin no tienes que esperarme, sabes que llegó tarde, entonces no lo hagas más ¿Bien?-

El Omega asintió y Hyunjin se acercó dejando un beso en su frente.

– Duerme bonito.-

Se alejó y salió de la habitación del Omega, tan pronto como pudo, se encerró en la habitación donde dormía porqué Jeongin aún no se sentía cómodo durmiendo con el alfa, algo absurdo porqué ya habían tenido intimidad, pero el Omega sentía que dormir juntos era algo mucho mas íntimo que el sexo y eso era algo que el alfa respetaba.

Hyunjin respiró con fuerza tratando de descifrar que es lo que pasaba, pero su lobo no decía nada, solo aullaba en su interior como lamentándose, como si algo le doliera.

Entonces Hyunjin supo que algo estaba ocurriendo con el cachorro.

Las fuertes náuseas aparecieron tan pronto el Omega se puso de pies aquella mañana, con las pocas fuerzas que tenía corrió al baño dejando salir lo que tuviera que vomitar.

El alfa escuchó las fuertes arcadas provenir del baño y corrió hacia el para ayudar al Omega, tan pronto como lo vió intentar vomitar porqué en realidad no había nada más que saliva.

Hyunjin levantó al Omega ayudándolo a lavar sus dientes y lavar su cara para luego llevarlo al comedor para que pudiera desayunar.

El Omega parecía demasiado distraído aún así pudo comer lentamente.

– Llame al doctor Kim, tenemos una cita con el a las...- El alfa miró su reloj.
-  En media hora.-

El Omega lo miro incrédulo.

– Pero... ¿Y la universidad?-

– Nuestro bebé es más importante , Jeongin.-

El Omega tragó grueso y asintió.

Porqué así debía ser, así debía ser.

                                         

Hate You (Adaptación Hyunin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora