34

604 65 6
                                    

                                           
                                                 

El segundo mes de gestación estaba empezando, para el alfa y el Omega cada día era indescifrable, no sabían si era un día más para el crecimiento de su bebé, o un día menos para la muerte del mismo.

Aún que el lobo del Omega estuviera más tranquilo y constantemente lo mencionara, la verdad Jeongin seguia desconfiando y sintiendo que en cualquier momento todo acabaría.

Las vacaciones universitarias por fin habían empezado, el siguiente semestre sería el último para Hyunjin sin embargo a Jeongin aun le faltaba para culminar su carrera y si el embarazo avanzaba temía que tendría que paralizarla muy a su pesar.

Porqué su bebé era primero.

Todo parecía ir bien, o al menos así lo veía el alfa, porqué la verdad Jeongin no habia dejado de recibir mensajes amenazantes y burlones de su amiga.

Hanna al parecer no entendía una cosa y era muy lamentable, ella también tenía un destinado por la luna, pero estaba tan obsesionada con Hyunjin que no podía ver más allá que el vínculo que se obligaba y aferraba a sentir.

Ese día Hyunjin había llegado más temprano de lo normal, se sentía más relajado por el descanso que tenía al no asistir a la universidad.

El Omega ya estaba dormido, pero sus sentidos estaban tan agudizados que aún en su sueño pudo sentir la presencia de su alfa cuando entró a la habitación.

Se acercó al Omega dejando un beso en su cabello y luego salió para darse un fresco baño.

Jeongin ya le permitía dormir con el, porqué la verdad el olor del alfa era tranquilizante y le hacía muy bien.

El Omega abrió sus ojos aún soñoliento, pero con sus intenciones bastante claras, por eso cuando el alfa cerro la puerta del baño el se levantó quitando su pijama y escondiendola en algún lugar del closet, para ponerse una bata de dormir de seda sin ninguna prenda de ropa interior bajo de ella.

Volvió a la cama tapándose con las gruesas mantas y cerró sus ojos, espero varios minutos hasta que escucho al alfa acercarse, incluso podía oír las gotas caer al suelo a medida que el alfa avanzaba al closet.

No fueron muchos minutos cuando lo sintió acostarse a su lado, su brazo rodeo la cintura del Omega y su nariz quedó en su cuello, aspirando el olor de vainilla con destellos de cereza en el.

Un gruñido involuntario salió de el.

– Eres un travieso bonito...-

El Omega abrió sus ojos con sorpresa pero no reaccionó, solo se quedó allí quieto hasta que escucho:

– ¿Seguirás haciéndote el dormido?-

Una risita traviesa salió de sus labios y el alfa lo volteó para quedar encima de el, apresando sus manos a cada lado de su cabeza, le dió un casto beso y sonrió.

– Hola lobito bonito.- El Omega sonrió estirando sus labios como un piquito para recibir otro beso, siendo totalmente irresistible a los ojos del alfa quien no dudaba ni un segundo en complacer a Jeongin en todo.
- ¿Por qué despertaste?-

– Estaba esperándote.-

– A ver... ¿Cuántas veces debo decirte que..-

– Llegas muy tarde y no puedo desvelarme, lo se.- Un puchero salió de los labios del Omega y Hyunjin se encargó de besarlo con una sonrisa.

– Que bonito eres.-

El Omega levantó una de sus piernas haciendo que la bata se abriera ligeramente deslizándose por su piel, Hyunjin bajo su mirada a la zona y tragó grueso.

Hate You (Adaptación Hyunin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora