𝐌𝐘 𝐅𝐈𝐑𝐒𝐓 𝐀𝐍𝐃 𝐋𝐀𝐒𝐓

EXTRA

Dahyun estaba nerviosa, y mucho.

Hoy presentaría a Momo como su novia frente a su familia.

Tenía miedo.

Miedo de lo que podría decir su familia paterna de ella. Miedo de lo que podría decir su abuela de ella.

Pero Dahyun no quería seguir ocultando lo suyo con Momo.

Ella no se lo merece.

Ambas merecen demostrar libremente su amor frente a los demás y esta era la oportunidad perfecta para enseñarle al mundo cuanto se amaban.

一 ¿Están listas, niñas? 一 su madre les preguntó a ambas chicas al verlas sentadas en la sala esperando por ellos.

Momo asintió, volteando a ver a su novia que estaba mirando distraídamente hacia un punto fijo sin prestar atención.

Hirai agarró fuerte su mano para regresarla al mundo y esta levantó su mirada viendo como su novia y su madre esperaban su respuesta.

Dahyun, sin saber que decir, simplemente asintió y se levantó del sillón al ver cómo su padre llegaba al lado de su mamá para decirles que ya podrían irse.

Ambas chicas se subieron en los asientos traseros del carro, aún agarradas de las manos.

Dahyun y Momo ya llevaban un año de relación.

Si les preguntaban cómo se sienten, ambas les dirán que estar juntas fue lo mejor que les ha pasado en su vida, sin llegar a ser demasiado cursis.

Dahyun jamás creyó que la chica con la que siempre tenía "peleas" estúpidas, a la que "odiaba" con todo su ser y a la que cada día que pasaba viéndola en sus entrenamientos solo quería que llegara la hora para ya irse, sería la misma por la que ahora suspira enamoradamente.

Pero lamentablemente eso no le quitaba el miedo que sentía justo ahora.

Una cosa fue decirles a sus padres que gustaba de una mujer, y que afortunadamente no la habían tomado para mal la noticia, a decirle a toda su familia paterna que tenía una novia.

En especial a su abuela.

[...]

Ya habían llegado.

Durante la media hora de camino hacia la casa de abuela, Dahyun jamás soltó la mano de su novia. Dándose ánimos a sí misma y diciéndose que no pasaba nada, que esta era otra oportunidad de demostrarse que no le importaba lo que opinaran sobre ella.

Y es que era momento de enfrentar sus traumas ocasionados por las ideas de su abuela que desde niña le había inculcado, causándole un miedo a siquiera estar cerca de alguna mujer más allá de una amistad.

Aunque Dahyun jamás se consideró una homofóbica a pesar de todo lo que su abuela le metió desde que tenía memoria, siempre evitaba relacionarse con personas de la comunidad.

Hasta que empezó a convivir más con la hermosa y molesta mujer que ahora era su novia.

Y Dahyun seguía sin creerlo.

Ella podía recordar ese día donde se descubrió a sí misma, donde pudo descubrir quien era en realidad y donde pudo, después de tantos años, aceptarse a ella misma.

Además de que descubrió sus verdaderos sentimientos hacia esa molesta japonesa que era la capitana del equipo de volleyball.

Dahyun volteó a ver hacia abajo viendo sus manos entrelazadas.
Luego miró hacia arriba, viendo el bello perfil de su novia. Quedando embobada sin poder creer todavía, a pesar de que ya pasó un año desde que iniciaron su relación, que esa preciosa mujer era su novia.