El Encuentro

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A la mañana siguiente, Clara se despertó con una mezcla de nervios y emoción. El destino estaba en sus manos y, aunque podía jugar con el futuro entre sueños, sabía que la verdad no podía ser aplazada por más tiempo. Después de prepararse, se miró al espejo una vez más y, por primera vez, se sintió lista para enfrentar el día.

Al salir de su casa, el aire era fresco y revitalizante. Los copos de nieve brillaban como pequeños diamantes bajo la luz del sol matutino y Clara sintió que el mundo estaba renovado, esperándola. Con determinación, se dirigió hacia la galería donde sabía que Daniel solía pasar el tiempo.

Cuando llegó, lo encontró absorto en su trabajo; esbozaba algo en un lienzo, su mirada fija y concentrada. Clara sintió un cosquilleo en su estómago al dar un paso adelante. La galería estaba tranquila, solo el suave roce de los pinceles contra la tela se escuchaba.

—Hola, Daniel —dijo Clara, su voz un poco más suave de lo que esperaba.

Él levantó la vista, y su rostro se iluminó con una sonrisa que la hizo sentir como si el sol estuviera brillando sobre ella.

—¡Clara! —exclamó, dejando su pincel a un lado—. Es genial verte. ¿Cómo estás?

—Bien, gracias. Solo quería pasar a saludarte y ver en qué trabajas —respondió ella, tratando de mantener la calma.

Daniel se acercó, su expresión llena de curiosidad.

—Estoy trabajando en un nuevo proyecto para la exhibición de primavera. Me encantaría que me dices lo que piensas —dijo, gesticulando hacia el lienzo que aún no había mostrado.

Clara se acercó, sintiendo que su corazón latía más rápido. El cuadro era un paisaje nevado, lleno de matices de blanco y gris, pero con toques de color vibrante que recordaban la vida incluso en el frío.

—Es precioso. Tienes una manera de captar la esencia del invierno que realmente resuena —dijo ella, sintiendo que su pasión por el arte era contagiosa.

—Gracias. Mi intención es transmitir la calma y la belleza del silencio en los días fríos —respondió Daniel, su mirada fija en ella, como si estuviera buscando algo más en sus ojos.

Clara sintió una tensión eléctrica entre ellos, un intercambio silente cargado de posibilidades. Finalmente, decidió dar un paso adelante, no solo en la conversación, sino en la complejidad de sus propios sentimientos.

—La verdad es que quería hablar contigo sobre... sobre lo que siento. Con respecto a nuestra conversación de anoche en casa de Leo —comenzó, sintiendo una mezcla de miedo y liberación al ser honesta.

Los ojos de Daniel se profundizaron, y Clara pudo ver la sorpresa en su rostro.

—Estoy escuchando —dijo él, su voz suave y alentadora.

Clara respiró hondo.

—Eres alguien nuevo y emocionante en mi vida, y no puedo ignorar lo que siento. Pero también tengo a Leo, que ha sido una parte importante de mi vida desde hace años. No quiero herir a nadie, pero también tengo miedo de perderme a mí misma al aferrarme a lo conocido.

Daniel la observó en silencio, su expresión ahora seria. Finalmente, habló.

—Sé que es complicado, y no quiero que sientas que debes elegir. Si algo está destinado a ser, encontrará su camino. La vida es demasiado corta para reprimir lo que realmente quieres —respondió él, su tono sincero.

Clara sintió como si un peso se levantara de sus hombros. Las palabras de Daniel eran un bálsamo para su alma confusa, y por un momento, se sintió capaz de seguir su propio corazón. Sin embargo, la realidad de su situación seguía siendo compleja y desalentadora.

Mientras el día avanzaba, Clara se dio cuenta de que se encontraba en una encrucijada. Con cada momento que pasaba junto a Daniel, las posibilidades se expandían ante ella, prometiendo nuevas aventuras, pero también el riesgo de desatar un torbellino de emociones.

La conversación tomó un giro inesperado, y Clara se dio cuenta de que la decisión de lo que pasaría en los próximos meses no solo dependería de ella, sino de la intersección de las vidas que había tocado. Desde ese punto en adelante, Clara supo que todo cambiaría antes de que llegara septiembre.

Antes de SeptiembreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora