One Piece: Rey Del Cielo [201 - ]

#245. Plan

—¡Ja, ja!-

Enel lanzó su puño, resquebrajando el suelo bajo sus pies y haciendo que todas las manos que surgían a su alrededor desaparecieran.

Robin tarareó pensativa. El sudor caía de su frente, utilizaban su tiempo restante de manera inteligente. Ella propuso el combate, queriendo ver que tanto había mejorado. Enel aceptó, con solo unas pocas condiciones. Iba a limitarse a usar solo su cuerpo, sin habilidades de fruta del diablo. Para hacerlo simple, si usaba su fruta de cualquier manera, perdería el combate.

Además, hicieron una apuesta, para hacerlo más interesante...

'Quien pierda estará a merced del ganador durante un día entero.'

Una apuesta divertida y los motivaba a dar lo mejor de sí..  dentro de lo razonable.

Enel seguía reacio a herirla. Robin podía sentir que contenía sus golpes en cada ataque Y en verdad, no le causaba tristeza ni enojo. En cambio, se sentía motivada.

'¡Le mostraré que ya no soy la misma que conoció hace dos años!'

Tenía una meta y la alcanzaría por cualquier medio necesario. Así que le dio a Enel una sonrisa temblorosa y juntó sus manos.

- Gigante Fleur: ¡Serpiente Marina!-

Su voz resonó como una campana en ese pequeño campo de batalla.

Dos brazos gigantescos surgieron del suelo, uno detrás de Enel y otro detrás de Robin Ambos se volvieron negros y se abalanzaron a Enel como serpientes ágiles, moviéndose de maneras errático.

El rubio admiró el movimiento, genuinamente impresionado. Sin mediar palabras, sus puños se volvieron oscuros mientras bloqueaba los brazos gigantes.

Golpeó en un ángulo muy específico, haciendo que ambos brazos se deslizaran por sus costados y cruzaran mientras caían.

—¡Bien! ¡Pero no suficiente.- halagó, sus puños oscurecidos adquirieron un tono azul eléctrico, algo tenue.

Robin, desde su lugar, permaneció indiferente. Sus brazos continuaban moviéndose. Los ojos de Enel chisporrotearon en rojo por un segundo mientras vislumbraba el futuro y miraba a los lados.

Los brazos se enrollaban uno alrededor del otro en lugar de continuar sus ataques hacia él. Formaron una torre improvisada alrededor del Emperador, y más brazos surgieron, formando una prisión, una jaula, y resistente.

En la cima, dos brazos apuntaban hacia abajo.

- Gigante Fleur: ¡Torre Serpiente!-

Los ojos de Enel tomaron como objetivo las paredes de la 'Torre'. 

Se volvieron negras. Vislumbró algunos ojos saliendo de las 'paredes', siempre fuera de su alcance, desapareciendo y reapareciendo constantemente. Robin mantenía, literalmente, un ojo sobre él.

Sus ojos se iluminaron un poco, estaba impresionado por su progreso. Sintió algo de orgullo al ver cuánto había progresado. Pero no olvidó dónde estaba y lo que estaba haciendo. En lugar de alabarla, optó por tratar de irritarla.

—¿Cuál es el plan, señorita?! ¡Sabes muy bien que ahora puedo dañarte a través de cada uno de estos brazos!-

Apretó su puño y relajó su cuerpo, se  concentró en su haki de observación, tratando de prever los próximos ataques de Robin.

—Hmph, como si pudieras dañarlos. ¡Mi Armamento no es tan débil, Enel!-

Su cara se quedó en blanco. No parpadeó sino hasta después de registrar correctamente las palabras provenientes de la voz engreída y segura de Robin a través de las paredes carnosas de la 'Torre Serpiente'.