Son las pequeñas cosas [LawLu]

10. No estoy interesado.

Resumen:

Law estaba tomándose un descanso del caos que los Piratas Corazón y los Sombreros de Paja estaban causando en la piscina, pero que le coquetearan no era parte de su plan de relajación. Sin embargo, al final, podría terminar siendo el ganador.

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Bebiendo su whisky y escuchando el agua salpicando furiosamente detrás de él, Law se alegró mucho de haber decidido mantenerse alejado de la piscina esa tarde. El grito agudo que sonó sospechosamente como Shachi, seguido de la risa estruendosa de Luffy, fue toda la confirmación que necesitaba. Después de dos días en este resort spa, que consistieron principalmente en salvar a Luffy de ahogarse o en intentar ahogarlo activamente por empujarlo a la piscina, estaba más que feliz de saltarse esta ocasión. Alguien más podría intentar controlar los daños mientras él se relajaba, disfrutando de su bebida y riéndose de la desgracia ajena. Incluso si esconderse significaba que Luffy seguiría llamándolo aburrido e intentando convencerlo de que se estaba privando de diversión.

Lo cual no era cierto en absoluto; él estaba divirtiéndose lo suficiente por su cuenta, muchas gracias.

Justo cuando hizo señas al camarero para pedir otra bebida, sintió que alguien se acercaba y se sentaba en la silla a su lado. Por el perfume, asumió que era Nami, cansada de ser empapada con agua cada diez minutos y tomando un descanso; sin embargo, cuando se giró para mirarla, se encontró con unos ojos verdes, una sonrisa coqueta, cabello castaño hasta los hombros y un rostro que no reconocía.

Mirando a la joven mujer en silencio por un segundo, Law juzgó que no era ni peligrosa ni merecedora de su atención, y volvió a su vaso recién lleno sin decir una palabra, con la esperanza de que ella entendiera la indirecta y lo dejara en paz.

—Me gustan mucho tus tatuajes. Transmiten un mensaje de inmediato.

Por supuesto, ella no se iba a marchar tan fácilmente. En lugar de eso, después de decir eso, pidió un cóctel antes de mirarlo nuevamente con un guiño.

—No estoy interesado —dijo Law con franqueza, ni siquiera molestándose en reconocer sus palabras porque, en serio, ¿quién, excepto Luffy, honestamente elogiaría la palabra DEATH escrita en sus dedos?

Escuchó a la mujer soltar una risita suave y suspirar. Esto iba a ser más difícil de lo que él esperaba.

—Vaya, tu amigo tenía razón —dijo, girándose en su silla para enfrentar a Law adecuadamente, cruzando las piernas lentamente para mostrar su longitud.

—¿Amigo? ¿De qué estás hablando? —preguntó Law, frunciendo el ceño ligeramente.

—Dijo que te harías el difícil. Tenía razón —dijo mientras se apartaba el cabello detrás de la oreja de manera seductora. Se estaba esforzando tanto que Law casi se sintió mal por no estar interesado en lo más mínimo. —También dijo que estabas desesperadamente privado del toque de una mujer —terminó en un susurro, luego colocó suavemente su mano sobre la de Law.

Inmediatamente, Law apartó la mano.

—¿Quién coño te dijo eso? —gruñó, esperando que no fuera alguno de su tripulación o los Sombrero de Paja gastándole una broma realmente mala, porque si era así, iba a acabar con ellos.

—Eh... —la mujer parecía sorprendida por la dureza de su reacción, pero finalmente señaló hacia el otro lado del bar junto a la piscina. —... ese de allí, el pelirrojo.