14. Dinero fácil.

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Resumen:

No había muchas cosas que Luffy se negara a usar.

Por otro lado, no había muchas cosas que Law estuviera dispuesto a usar.


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No había muchas cosas que Luffy se negara a usar. Había atuendos que él no escogería por sí mismo, pero mientras no tuvieran volantes, cualquier cosa estaba bien para él, lo cual, aparentemente, era el problema según Nami y Sanji.

Tal como le habían indicado los hombres de Bege, se había dado un baño, Chopper había tratado sus heridas, y se había vestido con ropa elegante que su anfitrión le había proporcionado. No estaba seguro de qué tenía de malo la camisa rosa, los pantalones verdes y la chaqueta americana naranja, pero, a juzgar por la fuerza con la que Nami lo arrastró de vuelta al vestuario masculino tirándole de la oreja... algo debía de estar mal.

Aunque, no le importaba mucho.

Aun así, esperó obedientemente en el sofá con Chopper mientras Nami rebuscaba en el gran vestidor, con Sanji ayudándole con alegría como perchero y dando su opinión sobre qué escoger para Luffy.

Luffy solo los observaba, masticando los aperitivos que había encontrado en la nevera de una de las habitaciones al otro lado del pasillo. Había algunas personas que intentaron detenerlo de tomar la comida, pero no entendía por qué, si estaba ahí mismo, disponible.

Eso significaba que estaba lista para tomarla si querían, ¿cierto? Cierto.

Lástima que no había carne. ¿Cómo se suponía que iba a recuperar su energía después de lo de ayer si no había carne? No había comido nada desde su pelea con el tipo de las galletas, hasta que Sanji volvió con su canasta de pícnic llena de deliciosa comida, cocinada justo como a todos les gustaba.

Sabía celestial, como siempre lo hacía la comida de Sanji, pero no era suficiente después de haber pasado tanto tiempo sin comer.

—Sanji, comida —se quejó Luffy, reclinándose en el sofá y echando la cabeza hacia atrás, lo suficiente para ver a Brook enseñándole a Carrot cómo sostener un violín. Aunque Carrot parecía más inclinada a intentar morderlo que tocarlo.

Luffy no podía culparla.

—Sí, sí —respondió Sanji distraídamente. —Os prepararé algo rápido antes de que tenga que irme.

—¡Bien! —Luffy, Chopper, Brook y Carrot vitorearon al mismo tiempo.

Sanji frunció el ceño, mirándolos uno por uno con una expresión perpleja.

—¿Qué demonios os pasa? ¿Por qué sonáis como si no hubierais comido en dos semanas?

Un silencio sepulcral se instaló en el vestuario mientras todos se giraban a mirar a Luffy al mismo tiempo... quien solo se rió entre dientes en respuesta.

—Oye, todo salió bien al final, ¿verdad?

—¡Cállate! —exclamó Nami desde dentro del armario antes de dejar escapar un largo suspiro de exasperación. —No preguntes Sanji. Desde ahora, dependo de ti para la comida en todo momento.

—¡Sí, Nami-san! ¡Siempre! —canturreó Sanji, dando una vuelta sobre sí mismo antes de hacer una profunda reverencia.

Luffy sintió que una sonrisa se extendía por su rostro. Extrañaba esto. Y extrañaba la comida de Sanji.

—Luffy, deja de moverte ya —lo regañó Chopper a su lado.

La sonrisa de Luffy se ensanchó un poco mientras se disculpaba a medias.

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⏰ Última actualización: Sep 18 ⏰

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